Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 02.05.2021
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Vasanas - Hábitos - Reencarnación - 1ª parte
*Pregunta: Se dice que mientras tengamos un cuerpo tendremos vasanas, y estas son las causas de la próxima reencarnación. ¿Cómo podemos deshacernos de ellas?
*Para poderlas sanar necesitamos desarrollar un intenso amor hacia Dios, o hacia la Meta de la vida.
-De esta manera ganaremos la fuerza necesaria para dominar a nuestra mente y eliminaremos las vasanas.
*Las hojas del árbol, caen cuando están maduras.
*Así ocurrirá con las vasanas, por maduras, caerán una por una, caerán una tras otra.
*Para el discípulo es a través de la entrega al Maestro. La entrega es lo que se lo permite conseguir.
*Atrapados por el ego, somos como una nave atrapada en la fuerza de la gravedad.
-Una nave para poder ir más allá de la fuerza de gravedad, necesita un cohete propulsor.
*El Maestro es el propulsor que nos llevará más allá.
*Debido a la ley del karma, acciones, naces para experimentar los frutos de estas acciones, y así, sigues, y sigues, y sigues..., es el samsara de las reencarnaciones.
*Hasta cuando la espiritualidad despierta en ti, y aparece el Maestro espiritual Verdadero.
*Cuando la espiritualidad despierta en nosotros, podemos romper el círculo de reencarnaciones, y cruzar el puente hacia la Verdad Eterna.
*Hay cosas que no podemos cambiar de nuestro carácter. El carácter lo conforman nuestros hábitos o vasanas. Necesitamos al Maestro y Su Gracia.
*El Maestro crea las situaciones para que en nuestro interior puedan florecer la semillas.
*Dios está en nuestro interior, y el Maestro nos conduce hacia Él.
*Somos encarnaciones de este Conocimiento Supremo, pero no somos conscientes de ello.
*Los Maestros establecidos en la Verdad nos lo muestran.
*Dios no está perdido en cualquier lugar, Dios está en nuestro interior.
*Uno ha de hacer el esfuerzo y seguir el ejemplo del Maestro.
*Cuando estás estudiando una carrera, tienes un tutor, pero no esperas a que todo lo haga él, tú pones el esfuerzo de tu parte.
*Cuando te subes a un bote, la corriente del agua te lleva, pero no esperas que lo haga todo la corriente, tú también remas.
*A través de pequeños esfuerzos por nuestra parte más fluye la Gracia del Maestro hacia nosotros, y así vamos pudiendo sanar nuestras vasanas.
*Aquí viene mucha gente, los hay que son fumadores empedernidos, y al llegar sienten atracción por Amma, y piensan a Amma no le gustará que fume, y así es como empiezan a dejar el hábito.
*Los hay otros alcohólicos, y de la misma manera, se dicen que deben ser receptivos al Amor de Amma, por lo que hacen el esfuerzo.
*Cuando este tipo de pensamientos aparecen en nuestra mente y se hacen más intensos, hacen debilitar las vasanas, hacen debilitar los hábitos.
*El discípulo siempre debería de estar pensando: ¿qué puedo hacer para que el Maestro sea feliz?.
*El Maestro está más allá de todo, pero si el discípulo piensa en el Maestro en estos términos, esto le ayuda a sanar las vasanas.
*Ejemplo: Hay gente que gasta 100.000 ó 150.000 rupias al año para comprarse ropa y joyas, pero cuando conocen a Amma, reducen su gasto a la mitad y se lo entregan a Amma para que pueda construir casas para los que no la tienen.
*En cierta ocasión, hace muchos años vino al ashram una mujer francesa y vio mucha pobreza en la India. Esta mujer sentía fascinación por los artículos de marca, y antes de venir a la India tenía el deseo de comprarse un reloj muy, muy caro.
-Regresó a su país y cuando dispuso del dinero se fue a la tienda a comprarse este reloj que valía alrededor de 15.000€. Allí en la tienda le vino a la memoria lo que había vivido en la India, y pensó, aquí hay relojes de todos los precios, desde 10€ hasta 20.000€, y empezó a reflexionar: ¿cómo voy a gastar este dinero con el reloj, si hay tanta gente pobre en la India? Me voy a comprar uno de 10€, que marca igual la hora que el de 15.000€, y el resto del dinero lo mandaré a Amma.
-Le hizo una carta a Amma y le mandó el dinero, diciéndole: Amma usa este dinero para ayudar a la gente pobre y necesitada. Es el dinero que tenía destinado para comprarme un reloj de 15.000€, pero comprando uno de 10€ y enviándote el dinero a ti, me siento la mujer más feliz del mundo.
*Usar el discernimiento en nuestras acciones. Reflexionar:
-¿Lo que estoy haciendo me ayuda o me desvía del camino espiritual?
*Es así como estaremos atentos y despiertos continuamente.
RESUMEN
A la persona que pregunta le preocupa el tema de las vasanas o hábitos, le pregunta a Amma como deshacerse de las vasanas, como deshacerse de los hábitos.
Y es una muy buena pregunta, pues es como decirle a Amma:
-¿Cómo puedo cambiar mi manera de comportarme?
-¿Cómo puedo cambiar mi manera de pensar?
-¿Cómo puedo dejar de ser yo?
-¿Qué puedo hacer para cambiar las partes de mi carácter que me perjudican, que son obstáculos en el camino hacia Dios, en el que estoy?
Por nuestra parte podríamos preguntar también: ¿cómo se forma un hábito?
La respuesta es: todo empieza en la mente. La mente es muy perezosa, la mente es muy cómoda.
Entonces ante una situación nueva, la mente tiene que hacer el esfuerzo de buscar la solución, de buscar la respuesta que la situación le pide..
Cuando se produce de nuevo la misma situación o similar, la mente tiene que volver a buscar la solución o respuesta, pero ya le cuesta menos esfuerzo, porque pasó este proceso una vez, y encuentra de una manera más rápida la solución, que va a ser la misma que la primera vez.
A la tercera vez que ocurre lo mismo, la mente ya sabe la respuesta porque la tiene archivada, y con casi nada de esfuerzo es capaz de resolver el tema.
Cuando las situaciones sean las que sean, se van repitiendo, de forma mecánica la mente acude a su archivo y responde, reacciona de acuerdo a lo ocurrido en anteriores ocasiones.
A la cuarta o quinta vez que ocurre una vivencia determinada ya se ha formado el hábito de comportamiento, de acuerdo a aquel tipo de situaciones.
Y así vamos creando un hábito, y otro hábito, y otro, y otro, y otro...
Los hábitos se van arraigando, se van haciendo más fuertes y más poderosos, en la medida que los vamos alimentando, en la medida que repetimos las acciones una y otra vez.
Vamos guardando un hábito, tras otro, los vamos acumulando, y el conjunto de hábitos que hemos ido creando a lo largo de nuestra existencia, es lo que conforma nuestro carácter, es lo que determina nuestra manera de ser, o lo que creemos ser. Yo soy así.
¿Cuántas veces hemos oído? Yo soy así, y no puedo cambiar. O, yo soy así y no voy a cambiar.
Si lo que tu eres es el conjunto de hábitos que has creado, lo más probable es que cuando te encuentres con un Maestro verdadero, tengas que cambiar de opinión, pues precisamente este será el trabajo que el Maestro, en este caso la Maestra de Maestros, te dará.
Deshacer todo lo que has ido creando, para que descubras que no eres así, para que descubras que no eres eso que tu crees ser, para que descubras que puedes comportarte de otra manera, para que descubras que el comportarte de otra manera te hace feliz.
¿Porqué te hace más feliz el comportarte de otra manera a la que consideras correcta o habitual?
Pues porque te sientes más libre, con la que te propone la Maestra.
Somos esclavos de nuestros hábitos, nuestros hábitos nos hacen vivir en la reacción, nuestros hábitos nos hacen vivir de una manera automática. Los automatismos saltan desde este archivo que ha ido creando la mente, mientras iba acumulando un hábito tras otro.
Nos han enseñado que la felicidad está en determinados lugares, o en determinadas acciones, o en determinados consumos.
Nos han enseñado: vas a ser feliz cuando tengas todo el tiempo que quieras para ti.
Nos han enseñado: vas a ser feliz cuando tengas el dinero que necesites para hacer lo que te plazca
Los hábitos los hemos ido conformando enfocándolos hacia los deseos de felicidad terrenales, de acuerdo a la educación que hemos recibido.
Por este motivo la persona que pregunta una vez llega a la vida espiritual y se da cuenta de este error, le pregunta a Amma como deshacerse de estos hábitos o vasanas, que están muy arraigados en nuestra manera de vivir, de hecho nos condicionan nuestra vida, entre otras cosas porque la educación que nos han dado confunde el placer con la felicidad.
Por ejemplo voy a fumar lo que me apetezca, y cuando me apetezca, y me compraré la marca de cigarrillos que me gusta aunque es la más cara, porque tengo el dinero para poder hacerlo. Por fin he conseguido esta libertad, y lo podré hacer porque tengo el tiempo y el dinero que necesito.
En este punto la pregunta podría ser: ¿eres libre o eres esclavo de un hábito?
Si no tuvieras el hábito de fumar, el propio olor de tabaco, o el humo que alguien emite al fumar, te molestaría.
Entonces, no serías más libre, si te pudieras preguntar?:
-¿Me conviene fumar o no?
-¿Qué ventajas y desventajas me da el fumar?
Y tuvieras la fuerza necesaria para decidir de acuerdo a las respuestas sinceras que desde tu interior te salieran de estas preguntas?
¿No sería esta la libertad?
¿No está la libertad en el comportamiento que sale después de discernir y reflexionar?
¿No es esta libertad la que te da felicidad al verte con el dominio de tu propia vida?
¿Y no el sucumbir ante un deseo de placer al que te empuja el hábito creado?
Y así con toda clase de hábitos.
Para ir consiguiendo esta libertad, la libertad de decidir que hacemos con cada uno de nuestros hábitos, la libertad de cambiar el ritmo y el rumbo de allí donde nos lleva nuestro carácter, necesitamos al Maestro, necesitamos que Su Gracia fluya hacia nosotros.
Amma lo dice en este satsang: “ hay cosas que no podemos cambiar de nuestro carácter. El carácter lo conforman nuestros hábitos o vasanas, y necesitamos al Maestro y Su Gracia”.
Ya estamos con el Maestro, la Maestra ya nos ha encontrado.
¿Qué nos pide la Maestra para que nuestros hábitos no condicionen nuestra vida, o que la condicionen cada vez menos?
Lo que Amma nos pide en este satsang en relación a que vayan perdiendo fuerza los hábitos, es que desarrollemos un intenso amor hacia Dios.
De esta manera es como iremos adquiriendo la fuerza necesaria que harán perder fuerza a nuestras vasanas o hábitos, hasta que los consigamos eliminar.
El amor a Dios está en entregarte a Amma, y a los mensajes que Ella nos transmite, poner en práctica las enseñanzas de Amma es profesar amor a Dios, es amar a Dios.
¿Cómo hacemos esto?
Amma no se va a cansar de enviar todo tipo de circunstancias a tu vida, que te van a invitar a recurrir a la reflexión, y no caer en la reacción.
Por ejemplo hay un tipo de personas que tienen un carácter muy diferente al tuyo, y claro no te gusta interactuar con ellas.
Pues estas son las que verás aparecer en tu quehacer cotidiano, tanto en la vida diaria en tu trabajo, en tus relaciones, en el seva, en donde sea, Amma aprovechará la oportunidad de ponerte a prueba, para saber cuanto la amas, cuanto amor profesas por Ella.
Y no se trata de huir, sino de reflexionar y llegar a conclusiones que por Su Amor, y el que sientes tu por Ella, te irán llevando a dominar tus hábitos de comportamiento con cierto tipo de personas, y las tratarás con el mismo amor que Amma nos trata a todos.
Te darás cuenta que en el amor, puedes mostrar firmeza en tus decisiones, puedes mostrar firmeza en tus convicciones, y expresarlas sin reaccionar violentamente.
Y este será un gran paso que habrás dado en hacer perder fuerza a un hábito que te hace reaccionar de una manera que ni a ti te gusta, cuando tienes que afrontar situaciones que no quisieras vivir.
Otro ejemplo: tienes un dinero, o te viene regularmente un dinero.
¿Cómo lo distribuyes?
Amma nos pone el ejemplo de estas personas que renuncian a hacer o comprar cosas de su gusto personal, para entregar este dinero a Amma y que pueda ayudar a la gente que más lo necesita.
Aquí tenemos un buen trabajo a hacer porque del dinero cuelgan muchos hábitos.
Y tendrás muchas oportunidades para usar el discernimiento y ver hasta donde satisfaces tus “necesidades” (entre comillas), y hasta donde renuncias a ellas, y socorres necesidades de otra gente que lo necesita más.
Una de las primeras cosas que deberíamos tener en cuenta es que el dinero que tenemos en nuestro poder no es nuestro, el dinero es de Dios, quien lo pone en tus manos para que lo administres.
¿Es que Dios no te puede dar o quitar lo que sea y en cualquier momento?
Este es el primer principio que deberíamos de asumir en nuestra relación con el dinero, pues como decimos de él cuelgan muchos hábitos.
¿Renuncio a alguno de mis hábitos, y con este dinero favorecer a la Obra Humanitaria de Amma, o continúo con mis hábitos?
¿Qué pierdo o gano con ello? Responde a esta pregunta de manera sincera, y te darás cuenta en donde te encuentras, te darás cuenta donde se ubica la verdadera felicidad.
Una buena oportunidad que tienes para renunciar a alguno de tus hábitos, es gastar una parte de tu dinero en cosas que vende o pone a tu disposición Amma en Sus tiendas, teniendo en cuenta que cuando tomas esta decisión desaparece el acto de compra.
En las tiendas de Amma nunca compras nada, simplemente haces un donativo a Su Obra Humanitaria, con lo que ayudas a mucha gente pobre y necesitada, y a cambio te llevas a tu casa el regalo que hayas elegido.
De esta manera es como van perdiendo fuerza los hábitos.
De esta manera es como van cayendo los hábitos, y van cayendo uno tras otro, como caen las hojas maduras de un árbol, así nos lo dice Amma en este satsng.
Lo notamos porque va perdiendo fuerza el deseo, y va ganando fortaleza la entrega.
Nos sentimos con más ilusión. Este es el resultado de nuestro esfuerzo, este es el esfuerzo que ha atraído la Gracia del Guru.
Aunque el Maestro, aunque Amma no necesita de nada nuestro para ser feliz, pues está siempre instalada en la beatitud, nos pide en este satsang que vivamos preguntándonos:
¿Esto que voy a hacer ahora hará feliz a Amma?
¿Si tomo esta decisión estará Amma contenta?
Esta actitud nos ayudará a ganar mucha fuerza, cuando tengamos que lidiar con nuestras vasanas, nos ayudará a tener la ilusión de renunciar poco a poco a nuestros hábitos y a entregarnos a la Voluntad de nuestra amada Amma.
Muchas gracias.
OM NAMAH SHIVAYA