Sunday, 17 December 2017 17:28

Como podemos evolucionar

SINTESIS SATSANG 16.12.2017

Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand

Como podemos evolucionar




*Pregunta: ¿Cómo podemos evolucionar del ego, y ser Uno con el Infinito?

*El poder del ego y el del testigo es el mismo poder, no son dos, utilizamos la misma mente.

*Con la misma mente podemos observar el ego, y al mismo tiempo crear, pues la misma mente crea.

*Ejemplo: Una espina clavada en el pie, la intentamos sacar con otra espina.

*La actitud de observar la mente es necesaria, pues despertamos a nuestra realidad verdadera, y nos ayuda a eliminar nuestra suciedad.

*La misma mente te dice:

-sigue durmiendo estás muy bien, y...

-si no te levantas, llegarás tarde al trabajo y te echarán.

*Tratar de mantener los pensamientos positivos, eliminar las negatividades. Es necesario para purificar a la mente.

*Ejemplo: en el agua salada, si le vas añadiendo agua dulce y fría, lo salado va desapareciendo.

*Es semejante con los pensamientos positivos, añadir más y más.

*Y aunque no trascendamos totalmente a la mente con esta observación, es la Gracia del Guru la que termina el trabajo.

*Amma bromea con la palabra “car” (coche), y las palabras sánscritas: “ahamcar”, “mamacar” y “omcar”.

-ahamcar: el ego, yo.

-mamacar: lo mío.

-omcar: mantra sagrado

*Todos tenemos las tres “car”, pero sólo utilizamos las dos primeras.

*Si compramos y utilizamos el tercero, nos dará felicidad eterna.

*Viajar frecuentemente con el tercero y alcanzaremos la Naturaleza Divina.




*Pregunta: Agradecimiento a Amma por estar en mi vida y percibirlo. Mi mente está enfocada en problemas y no soy capaz de mantener mi mente en Dios, ni en una sadhana, ni en mi trabajo. No me siento lista para la vida espiritual. Quisiera retirarme de todo y primero purificarme y después lo espiritual. Enséñame el camino Amma.

*Servir a los demás inegoísticamente, es el camino para purificarse.

*Cuando miramos adentro, sólo vemos nuestra suciedad, pero no enfocarnos solamente en la suciedad.

*Si tratamos de hacerlo lo mejor posible, traeremos positividad.

*Actitud optimista ante la vida.

*No puedes esperar a purificarte y luego vida espiritual, es al revés.

*Solamente a través de olvidarnos de nosotros mismos y ayudar a los demás es como nos purificamos.

*Tratar de ver los sufrimientos de los demás: gente que pasa frío, personas que pasan hambre, niños sin colegio, etc.

*Dios nos ha dado un cuerpo sano, pero si no somos capaces de estar 24 horas meditando, que no lo somos, pues prestar atención y ayuda a los demás que sufren, a través de la acción.

*Así adquirimos pureza mental, y no al revés, primero purificarse y luego ayudar.

*Ser introspectivos, ser testigos de nuestro ego.




RESUMEN

¿Cómo podemos evolucionar?

Es sumamente importante el conocer como evolucionar.

Pero... ¿No es más importante todavía querer evolucionar?

¿No tiene más importancia tener un profundo deseo de cambiar aquello que la vida nos pide cambiar?

Si tenemos esta firme voluntad de aceptar los cambios que la vida nos propone,...

Podremos seguir y aplicar la guía de Amma en nuestra vida, y entonces es cuando tendrá verdadera importancia lo que Amma nos dice para saber como evolucionar.

¿Adónde nos lleva la evolución?

En la medida que vamos evolucionando nos sentimos más felices.

Para ello necesitamos dejar de lado ciertos deseos, debemos traspasar aquellos deseos que nos dan placer, y que al mismo tiempo nos impiden llegar a la felicidad interior.

Uno de los deseos que más nos impide evolucionar es el deseo de poder, y este es un deseo que se esconde en el interior de cada uno de nosotros, y nos da un zarpazo, tras otro.

Si observamos lo que ha ocurrido en nuestra vida al finalizar un día, nos daremos cuenta en cuantas situaciones ha aparecido este deseo de poder, durante el día.

Y este es un gran obstáculo para la evolución, es un gran obstáculo para ser felices.

Ayer mismo recibí un correo de una persona que vive en Amritapuri, el ashram principal de Amma en la India y en el mundo, y que ahora se encuentra aquí, pero va de regreso.

Me dice textualmente que tiene miedo de volver, por la cantidad de gente, por las personas que le ponen obstáculos para vivir allí, aunque Amma le ha dicho que busque la paz en su interior.

Cuanta alteración y malestar nos produce la relación con los demás cuando las cosas no son como nosotros deseamos, cuando el otro, cuando la otra no actúa de acuerdo a nuestros deseos.

Y en esta persona, en la respuesta que Amma le dio, tenemos un ejemplo de como evolucionar:

Busca la paz en tu interior”.

Buscar la paz en nuestro interior significa aceptar la decisión de la otra persona, si es ella quien tiene la responsabilidad de la decisión, y si no estás de acuerdo comunica lo que tengas que comunicar, y a quien lo tengas que comunicar y quédate en la paz de tu interior, sin darle más vueltas.

En el mundo de Amma, respeta a los swamis y sus decisiones, respeta a las personas que Amma pone como representantes suyos en algún lugar, como por ejemplo un ashram, acepta y respeta la jerarquía que la misms Amma crea, tanto si las decisiones que procedan de la misma te gustan, como si no te gustan, y en este caso da tu opinión, si así lo deseas, y una vez aquí refúgiate en tu paz interior sin darle más vueltas, sin querer imponer tu criterio, o buscar darle la vuelta para salirte con la tuya.

Una vez te refugias en tu interior, aunque el ego pueda sufrir, aparece la evolución.

Y la evolución de nuestra conciencia, siempre lleva bajo el brazo la felicidad.

La felicidad aparece, cuando desaparece la alteración emocional adonde nos llevan los deseos insatisfechos.

Y en consecuencia, a más felicidad, menos ego.

Es por esto que cuando Amma nos abraza nos dice: “No te preocupes hijo” “No te preocupes hija”, pues en la preocupación hay alteración. Y también nos susurra al oído: “sé feliz”.

Sé feliz” es el complemento. Si no te preocupas, serás feliz.

Por esto las decisiones más correctas proceden de un estado de felicidad interior, desde donde no se persigue nada para uno mismo, desde donde no se persigue nada para satisfacer al ego.

Recordemos algunos consejos de Amma en este satsang:

El poder del ego y el del testigo es el mismo poder, no son dos, pues utilizamos la misma mente”.

Con la misma mente podemos observar al ego, y al mismo tiempo crear”

La actitud de observar a la mente es necesaria, pues despertamos a nuestra realidad verdadera, y nos ayuda a limpiar la suciedad”

La misma mente te dice: -sigue durmiendo, estás muy bien, y... si no te levantas llagarás tarde al trabajo y te echarán”.

Trata de mantener los pensamientos positivos, trata de eliminar las negaytividades, es necesario para purificar a la mente”.

Y aunque no trascendamos totalmente a la mente con esta práctica, es la Gracia del Guru, la que termina el trabajo”.

Amma nos indica que la evolución es un trabajo que debemos hacer en nuestra mente.

Pues es en la misma y única mente donde reside todo lo positivo y lo negativo.

Y lo que Amma nos aconseja es que potenciemos todo lo positivo, que la mente contiene, sin enfrentarnos frontalmente a lo negativo.

En la medida que potenciamos lo positivo, pierden fuerza las negatividades.

Amma nos pone el ejemplo del agua dulce y salada. En la medida que añadimos agua dulce a un recipiente que contiene agua salada, la vamos convirtiendo en dulce.

En la medida que va dominando lo positivo sobre lo negativo en nuestra mente, vamos siendo más felices, y este es el signo de que vamos evolucionando.

De hecho es una práctica que requiere un esfuerzo, y cuando el esfuerzo se realiza atrae la Gracia Divina, que es en último término la responsable de nuestra evolución personal.

En la respuesta a la segunda pregunta Amma nos aclara que no es cuestión de purificarse primero y hacer vida espiritual una vez purificado.

Nos dice Amma que es precisamente al revés: observar lo que hay que sanar y aplicarnos en resolverlo.

No es bueno querer escapar de las situaciones que la vida nos crea, o echarle la culpa a los demás de lo que nos pasa.

Hace algunos años mientras estaba realizando un tour de Europa con Amma, una persona me planteó unos temas que no me sonaban para nada, pero le dije: pregúntale a Amma.

¿Cómo se lo pregunto a Amma?

Pues mira le puedes presentar la pregunta de esta manera si te parece bien.

Estábamos en París y pudo pasarle la pregunta a Amma.

Amma le respondió: “No huyas de nada”

Por muchas situaciones para evolucionar que Amma nos proponga, necesitamos a Amma para evolucionar, Ella está siempre y en todo momento para ayudarnos a todos y a cada uno, pero Amma no nos necesita a nosotros, pues Ella mora en la Verdad Absoluta de manera permanente, por lo que de nada nos va a servir el decir: ah! pues no tengo tiempo de ir a ver a Amma, o como va más lejos, no voy a ir, o no puedo ir.

Por muchas situaciones para tu evolución que te creen tus visitas o tu propia vida en un ashram de Amma, de nada te sirve huir, por que no te guste algo o alguien. Son situaciones para que puedas evolucionar.

Las necesidades a cubrir en el ashram sólo son para favorecernos, al satisfacerlas nos beneficiamos nosotros, y si no se satisfacen o no se realizan el ashram no pierde nada, pues el ashram es el instrumento que Amma utiliza para tu bien.

Sólo aceptando y afrontando las situaciones que la Divinidad nos propone vivir, podremos evolucionar.

Cuando ya hay un reconocimiento de que energía ocupa el cuerpo de Amma, una de las mayores ayudas es practicar el agradecimiento.

Un agradecimiento profundo de que la hayamos encontrado en esta vida, de que nos haya encontrado.

¿Cuántas vidas pasarán hasta que esto vuelva a ocurrir?

Ahí nace el agradecimiento.

Tampoco pierde Amma la oportunidad de proponernos el seva, o servicio desinteresado, como una herramienta de evolución, que tengamos en cuenta nos dice, el sufrimiento de los demás, y pasemos a la acción.

Nos lo dice de esta manera:

Dios nos ha dado un cuerpo sano, pero si no somos capaces de estar 24 horas al día meditando, que no lo somos, prestemos atención y ayuda a los que sufren, a través de la acción, y así adquiriremos pureza mental”.

Amma bromea con la palabra “car”· (coche); y hace referencia a tres palabras sánscritas en relación a “car” (coche).

-Ahamcar: el ego, yo

-Mamacar: mí, lo mío.

-Omcar: mantra sagrado.

Y nos invita a rechazar el coche del yo, nos invita a rechazar el coche de lo mío, y nos invita a viajar la travesía de nuestra vida con el Omcar, que representa el mantra sagrado que nos dejará instalados, en el agradecimiento, en el seva, o servicio desinteresado, en los pensamientos positivos.

El Omcar es el coche que nos proporciona evolución

OM NAMAH SHIVAYA
Sunday, 19 November 2017 21:35

Relaciones con los demás

SATSANG 18.11.2017

 

Enseñanzas de Amma, compartidas por Luis

 

Relaciones con los demás

Me gustaría compartir con vosotros, esta tarde, un satsang que Amma da a un grupo de devotos como respuesta a las quejas de una mujer sobre su marido. En esta respuesta, Amma habla no sólo a la mujer sobre cómo mejorar su vida matrimonial, sino que nos da las pautas a todos nosotros sobre cómo mejorar nuestra vida y acercarnos a Dios, a través de las relaciones que establecemos en el día a día.

Durante el Darshan de esta mañana  una devota se ha quejado  ante Amma de su marido. Ha descrito con todo detalle lo poco que coopera y su falta de cariño. Ha dicho que quería dejarle porque la situación se le hacía insoportable.

                Enjugándole las lágrimas, Amma le ha dicho: “Hija, es difícil evitar las situaciones problemáticas. No eres la única que tiene estos problemas. En todas partes del mundo, la gente sufre tu misma situación. Si intentas huir de ella, otra situación difícil te estará  aguardando; no importa dónde vayas o qué elijas hacer con tu vida, los problemas surgirán. Podría ser peor, lo sabes. Nunca estarás en paz ni serás feliz si no tienes paciencia y humildad. La vida en familia se hará insoportable mientras sus miembros carezcan de estas virtudes. Hoy en día es muy difícil encontrar una familia en la que tanto el esposo como la esposa sean pacientes; pero uno de ellos, o él o ella, deberían ejercer la paciencia. En la mayoría de los casos, ambos son “pacientes sin paciencia”, pero a menos que haya un equilibrio, a menos que haya un poco de paciencia por ambos lados, será imposible alcanzar  una vida familiar armoniosa.

                Los seres humanos tienden a huir de las situaciones difíciles. Creéis que ello os salvará o que os ayudará a deshaceros de vuestro dolor. Es posible que paséis a otra situación que esperáis sea más cómoda. Al principio, puede que os sintáis de maravilla y en paz, después de haber hecho el cambio. No os dais cuenta de que, simplemente, estáis corriendo hacia otro problema. Si vais a vivir con vuestros padres, parientes o amigos, nada más llegar se os recibirá con cariño. Ellos mostrarán simpatía y amor por vosotros en todo lo que digan y hagan. Os abrazarán y llorarán; intercambiaréis promesas y os humedeceréis los hombros de lágrimas. Pero después de unos días, o en una semana, dos como mucho, la situación cambiará. Esto ocurrirá porque cuando huisteis de la situación anterior no abandonasteis el ego, éste os siguió. Lo llevasteis con vosotros y, con él, toda vuestra impaciencia y falta de humildad. Así que, tras una breve estancia en el nuevo lugar, se empieza a manifestar la negatividad. Empezáis a sacar faltas de alguien de la familia o a la situación en la que os halláis. Perdéis la paciencia con vuestro padre o madre, con un hermano o hermana, con un amigo, y ellos reaccionan, porque también ellos tienen sus propios vasanas. No soportan vuestra impaciencia y desobediencia. Pronto os daréis cuenta de que habéis ido de un problema a otro. Y de que es posible que la nueva situación sea incluso peor que la que abandonasteis. Cuando estabais junto a vuestro esposo, por lo menos éste no os echaba de casa. Tras una discusión, solía arrepentirse y llegaba la reconciliación. Pero ahora, es posible que vuestros parientes o amigos os pidan que os vayáis. Y lo único que habéis ganado con todo esto es más resentimiento, más frustración y más sentimientos negativos.

                Hija, tanto si vives en familia como sola, no alcanzarás ni felicidad ni éxito sin la capacidad mental de adaptarte a cualquier situación. Este es uno de los principios más básicos de la vida. Es posible que pienses  que para ser feliz  tienes que vivir sola, pero incluso entonces, tendrás problemas. Mientras seas presa de los prejuicios y las ideas preconcebidas, no te liberarás de las dificultades de la vida.

                Sin embargo, deshacerse del ego no es tarea fácil. Hija, crees que tu marido no coopera y que no te ama, pero debe haber habido épocas en las que él se mostraba cariñoso y ayudaba en casa. Amma no puede creer que sea tan malo. Si es como tú dices, debe de ser un monstruo. "

                Amma se detuvo un instante y contempló la cara de la mujer. Esta respondió: “No por supuesto que no lo es. A veces es muy dulce y cariñoso”.

                Con una sonrisa, Amma volvió a preguntar a la mujer: “¿Cómo te sentías cuando él se mostraba tierno y cariñoso?” La mujer se ruborizó y contestó: “Me sentía cómoda y feliz. También yo era cariñosa con él”. “¿Y cuando se mostraba insensible y difícil?”, quiso saber Amma. “Me enfadaba y distanciaba”, respondió la mujer.

                Con una sonrisa traviesa, Amma prosiguió: “Hija, esas reacciones y sentimientos son normales. Por naturaleza, los seres humanos tienen estos sentimientos los unos a los otros. Sin embargo, deberías intentar respetar y admirar las buenas cualidades de tu esposo. Cuando él no se muestra cariñoso ni coopera, tú reaccionas, ¿no es cierto? ¿Y no ha habido veces en las que tú empezaste la pelea?” La mujer bajó la cabeza. No tenía nada que decir.

                Amma continuó: “Así pues, tú reaccionas ante él. No te preocupes, no pasa nada. Pero en esos momentos, en lugar de reaccionar, procura escuchar con paciencia, procura mantener la calma. Más tarde, cuando él esté de buen humor, cuando tengas una oportunidad, puedes hablarle con mucho amor. Entonces, él escuchará y comprenderá porque su mente estará en calma. No le lances tus ideas cuando está enfadado pues no te escuchará. Aprende a quedarte callada en esas ocasiones; no escuches a tu ego. Cuando él se haya ido de casa, siéntate en la sala de meditación o en un lugar tranquilo donde puedas meditar y pensar profundamente.

                Mientras estés allí, recuerda todo el incidente. Trata de recordar cómo empezó la pelea. Si comenzó cuando le insististe en que hiciera algo y él se negó, deberías intentar recordar alguna vez en la que te compró algo o te hizo un favor en cuanto se lo pediste. Recuerda lo agradable que estaba entonces. Piensa en otra ocasión en la que fue paciente y compasivo cuando tú te mostraste impaciente y ruda. Recuerda las noches que pasó en vela a tu lado cuando te hospitalizaron. Intenta valorar el amoroso cuidado y las palabras de consuelo que tanto te ayudaron en aquéllos momentos. Tenía que trabajar todo el día y, aun así, se tomó tiempo y molestias para que te sintieras feliz y cómoda. Piensa en unas cuantas ocasiones en la que intentó hacer las paces después de que discutierais por una tontería. Así mismo, recuerda lo enfadada e impaciente que te mostraste durante todo el incidente y qué desagradable fuiste al dirigirte a él.

                Si tienes en cuenta estos recuerdos, sin duda, te sentirás mejor. Esos momentos de soledad te permitirán ver el incidente con mayor claridad y comprensión. Es posible que sientas remordimientos por tu dureza e impaciencia. Para cuando tu esposo regrese a casa por la tarde, estarás preparada para mirarle a la cara y recibirle con una gran sonrisa. Primero, le ofreces una buena taza de café y, mientras lo bebe, le pides perdón por cómo te comportaste a la mañana. Después, le preguntas si se le ha pasado el dolor de cabeza que tenía. Suponte que dice: “No, todavía me dura”. Entonces, coges un poco de bálsamo y se lo frotas por la frente y, a continuación, le preguntas, con mucho amor, cómo le ha ido en la oficina. Intenta consolarle si su jefe fue duro con él.

                Tu esposo te mirará anonadado: “¿Es esta la misma mujer con la que me he peleado a la mañana?”. Incluso se derretirá el resentimiento o la rabia que pudo haber sentido. Su actitud cambiará. Lleno de remordimiento, pedirá perdón por su conducta. Y ahí tendrás la oportunidad de explicarle todo lo que quieras. Puedes decirle cualquier cosa, que él te escuchará con interés. Entonces, te dirá lo que quiera decir y tú le escucharás con mucha atención. Así, lo que comenzó como una pelea se transformará en un gran acontecimiento, Se convertirá en una oportunidad para reconciliarse y compartir. Os sentiréis llenos de mutuo amor, felices y relajados.

                La vida de casados no es ninguna broma. Es algo que debería tomarse muy en serio. Las relaciones pueden llegar a ser un camino hacia Dios, hacia la libertad y paz eternas, siempre que tengáis la actitud adecuada. No penséis en separaros en seguida cada vez que os sintáis incómodos. Luchad por adaptaros. Tened paciencia, no una ni dos, sino muchas veces.

                Los seres humanos son muy impacientes, pero Dios es inmensamente paciente y cuidadoso con su creación. La impaciencia destruye. Pensad en la advertencia que veis en la señal de tráfico: “La velocidad mata”. La velocidad es impaciencia. Los seres humanos son impacientes, siempre tienen prisa. A veces, es necesario darse prisa; pero la mayoría de las veces mata. Cuando deis un medicamento a alguien que está enfermo, no os apresuréis. Aunque la medicina deba administrarse en seguida, aunque se trate de una emergencia, no os apresuréis. Si lo hacéis, en ese estado de agitación, puede que vuestras manos tiemblen al poner el agua en la boca del enfermo para que trague las pastillas. Os podéis equivocar  y meterle el agua en la nariz, lo cual creará problemas. Con la prisa, le podéis dar al paciente demasiada medicina o incluso la que no era. Tened paciencia. La verdadera es amor. Cuando amáis, no podéis apresuraros. Debéis tener paciencia.

                Mirad cuánto cuidado y paciencia derrama Dios sobre su creación. Puede que una diminuta flor no dure más que un día. Pero, aun así, Dios es cuidadoso y paciente con ella, proporcionándole el agua y calor que necesita para florecer. Para que un huevo se abra o nazca un niño, se necesita mucha paciencia y cuidado. Hacen falta nueve largos meses de nutrición antes de que nazca el niño. Dios no tiene ninguna prisa.

                Pensad en el sufrimiento que vuestra madre soportó cuando estuvisteis en su vientre durante nueve largos meses. Ella cargó con vosotros sin quejarse y, llena de felicidad, aguantó la incomodidad y el dolor. Ella fue capaz de hacerlo porque sabía que el dolor desaparecería en cuanto os viera, en cuanto viera la hermosa cara de su bebé. Hija, deberías soportar el dolor con paciencia pensando en la vida tan armoniosa y pacífica que tendrás si lo haces. No importa quien tenga la culpa. A veces, será tu marido y, otras veces, serás tú. Pero, sea quien sea el responsable, intenta hacer lo que Amma te ha dicho, y a ver qué ocurre.

                Practicad el perdón. Si todavía tenéis dificultades en una relación, aun a pesar de haberos esforzado mucho, considerad que es vuestro destino, vuestro karma. Llegados a este punto, lo soportaréis, aceptando que las dificultades son vuestro Prarabdha karma.  Si la situación se os hace insoportable, tal vez podáis pensar en la separación o el divorcio. Pero, antes de llegar ahí, desempeñad bien vuestro papel. Esforzaos para ver, al menos, si la relación puede funcionar o no. Si permitís que se rompa cometeréis un error imperdonable. Es un pecado y tendréis que pagar por ello”.

                Amma miró a la mujer llena de compasión. Estaba llorando de nuevo, pero, esta vez, eran lágrimas de arrepentimiento. Se había dado cuenta de su error. Con las lágrimas, pidió a Amma que la perdonara por sus faltas. El remordimiento que sentía se reflejaba en su voz: “Ahora comprendo que yo también tengo culpa y no sólo por hoy, sino siempre. Yo también soy responsable de nuestros conflictos. Yo soy la que los desencadenó. Si me hubiera quedado en silencio y actuado como Amma me ha aconsejado, esto no habría ocurrido. Amma me ha abierto los ojos. De hoy en adelante, intentaré hacer todo lo que pueda para controlarme y callarme en esas ocasiones. Actuaré tal y como Amma me ha indicado.”

                “Hija”, dijo Amma, “ante una situación parecida, si puedes pararte un momento y tener paciencia, tus problemas se resolverán con facilidad. Pero reaccionamos por costumbre. Cuando nos sale la rabia, no nos detenemos para ver con claridad; no sabemos esperar. En medio de una situación desagradable, ¿puedes observar lo que está ocurriendo? ¿Eres capaz de dejar de pensar que alguien te está insultando y maltratando? ¿Puedes olvidarte de que te está tratando injustamente  y dejar partir el deseo de hacer algo al respecto? No abuses. No reacciones. Intenta darte cuenta de que el verdadero problema no es lo que está ocurriendo sino cómo estás reaccionando. Cuando veas que vas a reaccionar mal, detente. Deja de hablar. Dile a tu mente: “No, no digas nada ahora. Ya tendrás una oportunidad para presentar el asunto de forma más efectiva. Pero, ahora, cállate.”

                Durante esta pausa, trata de pensar en algo positivo, algo que eleve, algo dulce, algo inolvidable para ti. Intenta recordar un acontecimiento agradable. Centra toda tu energía y pensamientos en ello. Si logras hacerlo, no te molestarán  ni enfadarán las ridículas palabras ni la insoportable cara de la otra persona.

                Si puedes, intenta que esta pausa dure cada vez más. Siempre que te sientas un poco enfadada o disgustada, experimenta. Para empezar, escoge alguna tontería a la que estés acostumbrada a reaccionar. Por ejemplo, digamos, que tu marido suele golpear la mesa con los dedos cuando está absorto en sus pensamientos y a ti se te hace insoportable. En vez de decir algo, imagina que son gotas de lluvia cayendo sobre el tejado. Entonces, recuerda alguna vez en la que tú y tu marido os visteis atrapados en la lluvia y juntos corristeis a refugiaros bajo una marquesina. En lugar de enfadarte o disgustarte, deja que tu imaginación y tus recuerdos te lleven a un estado positivo, incluso cariñoso.

                A su debido tiempo, cuando hayas aprendido a superar estas situaciones que te provocan, podrás, poco a poco comenzar a poner a prueba tu experimento en situaciones  más serias y molestas. A medida que practiques, verás que estás cambiando y ya no reaccionarás. Sólo responderás. Experimentarás mucha más paz y alegría en tu matrimonio y en tu vida familiar en general. Tu cambio de actitud y la paciencia que muestres también creará un cambio positivo en los demás.

                Cuando tu marido vea que ya no reaccionas, cuando se dé cuenta de que ya no aceptas sus insultos y su furia, de que ya no te afectan, se sentirá avergonzado. ¿Qué ocurre cuando un soldado descubre que sus armas ya no son efectivas ni poderosas? Las tira. De igual manera, cuando tu esposo vea que sus armas, las palabras que profiere contra ti, ya no te hieren, las abandonará y se callará. Además, le tratarás con más afecto y cuidado. Este es un gran regalo. Tus sonrisas y atenciones amorosas, tus cuidados y palabras de consuelo actuarán como un bálsamo para él y le aliviarán. Olvidará todo: su rabia, sus fallos y cualquier resentimiento que haya abrigado. Cuando después de haber trabajado duro todo el día y de que el jefe le haya regañado, vuelva a casa con la cabeza llena de problemas, entrégale ese regalo (a él o a ella, no importa si es el esposo o la esposa quien muestre esta actitud), él o ella se convertirá en tu mejor amigo y admirador. En la relación se desarrollará un gran amor y preocupación. Por lo tanto, hija, antes de enfadarte, haz una pausa, espera y sé paciente.

                Amma os va a contar una historia. En una ocasión, un profesor había sido invitado a dar un discurso. Él no había preparado bien el discurso y, por lo tanto, su disertación no fue muy buena. Unos día más tarde, recibió una carta de alguien que le había escuchado. La carta decía lo siguiente: “Estimado señor, si no es usted muy entendido en el tema, sería más juicioso no hablar antes que dar ideas falsas y crear una mala impresión en su público”. La carta la firmaba una mujer.

                Después de leer la carta, el profesor se enfureció. Se sentó de inmediato ante su máquina de escribir y tecleó una respuesta feroz y agresiva a aquella crítica, seleccionando las palabras más duras. En cuanto terminó, fue a echarla, pero ya habían recogido el correo de aquel día. Así que dejó la carta y, cuando la vio sobre su mesa a la mañana siguiente, pensó: “Tal vez no he sido muy amable con esa persona. Voy a leerla de nuevo antes de echarla al correo”. La abrió, la leyó y se sorprendió al ver que había reaccionado con extrema dureza. Se dijo a sí mismo: “La verdad es que no es una carta muy amable. Definitivamente, no puedo enviarla tal y como está”. Entonces, se sentó y escribió otra que, aunque contenía expresiones e imágenes más suaves, seguía siendo abusiva.

                Cuando estaba a punto de enviar la segunda carta, pensó: “Veamos, voy a releer esta carta. Tal vez el tono no sea el adecuado todavía. Si mi actitud cambió tanto en unas horas, es posible que todavía pueda cambiar. Así, después de volver a leer la carta y ver que el tono seguía siendo demasiado severo, escribió otra. Sin embargo, no acababa de sentirse satisfecho. La modificó y la volvió a escribir unas cuantas veces más, hasta que, al final, la había transformado en una carta de amor. En ella, el profesor reconocía sus errores y estaba de acuerdo con la mujer. Incluso le alabó que ella le hubiera señalado los inconvenientes. “La gente como usted es realmente útil. Le estoy muy agradecido”, escribió. “Si no está casada, me gustaría pedirle que fuera mi esposa. Esperando con ilusión una respuesta positiva, suyo afectuosamente…”

                El veneno que el profesor emitió al principio, se transformó en néctar. A veces, podéis tomar una decisión errónea o juzgar a alguien de manera equivocada o actuar sin discernimiento. Pero, si sois capaces de hacer una pausa, esperar con paciencia y considerar la cuestión, no os meteréis en problemas. Esto es lo que ganáis si tenéis paciencia y consideración. Por ello, hija, ten paciencia y considera bien las cosas antes de actuar. Amma está contigo. No te preocupes.”

                En ese momento, la mujer cayó en el regazo de Amma. “Amma, ¡perdóname por mis errores!”, dijo llorando. “¡Perdóname! Voy a intentar no repetirlos de nuevo. Perdóname”. Amma consoló a la mujer y le ayudó a calmarse expresándole todo su amor y compasión. Antes de que se fuera del ashram unos minutos más tarde, la mujer estaba en paz y sonreía abiertamente, una clara señal de que había soltado su dolor.

                En los Lalita Sahasranama, se adora a Devi como Tapatrayagni-samtapta-samah-ladana-chandrika, que significa “La luz de luna que alegra los corazones de aquellos atormentados por el fuego de la miseria”. Se explica que esta miseria está causada por los órganos de los sentidos, tanto los internos como los externos, por el mundo objetivo del que son mediadores, y por los poderes sobrenaturales que están más allá del mundo visible. Este mantra también se puede aplicar a una Gran Alma como Amma, quien es la encarnación de Devi o de la Madre Divina. Por medio de sus compasivas y tranquilizadoras miradas, de sus profundas palabras y su toque divino o por medio de su mera presencia, Amma otorga esta bendición de sanar los corazones humanos. Únicamente un Maestro Realizado que ha alcanzado el estado de Perfección puede salvar a los seres humanos de esta triple miseria. Un ser de estas características puede, por sí mismo, dar reposo y consuelo a los afligidos por sufrimientos que provienen del nacimiento, la ancianidad y la muerte.

                Me gustaría terminar el sat-sang de hoy con un bhajan en honor a la Madre Divina:

 



Ni soy erudito

Ni nací bajo una buena estrella.

Oh, Madre, aunque sepas esto,

No me sonrías y te alejes

Cuando fijo con intensidad mis pensamientos en Ti.

Oh, encarnación de la Compasión,

Libérame de mi ignorancia

Y concédeme la pura inteligencia.

Aun entre los placeres mundanos,

Nunca estoy feliz.

Siempre te estoy observando,

Oh Gobernanta de todos los mundos.

Dadora de la verdadera grandeza,

Enciende la lámpara de la visión equitativa

Dentro de mi más profundo Ser.

Oh Madre, El ruiseñor de mi mente

Ha volado hasta tus Pies de Loto.

Para impedir que se vaya,

Por favor, cierra tus pétalos y envuélvelo.

Oh, Tú, que eres más grande que los grandes,

Deja que me sumerja en lo más profundo

Para disfrutar de tu Néctar de Felicidad.

Oh, Quintaesencia de los cuatro Vedas,

Me postro ante ti.

Tu corriente de Amor fluye hacia mí

En forma de furia.

Tu aterradora risa

Es como una amable sonrisa para mí.

Al comprender la naturaleza irreal

De este mundo de ensoñación,

Lo he abandonado.

Nunca me separará de Ti,

Que has derramado tu nectarina Gracia sobre mí.

Sunday, 19 November 2017 21:25

Amor y Compasión

SATSANG  11.11.2017

Enseñanzas de Amma, compartidas por Luis

Amor y Compasión

Me gustaría compartir con todos vosotros una historia que narra uno de los devotos de Amma, durante los primeros tiempos del ashram. Es un satsang de Amma sobre el Amor y la Compasión Divinas.

Era casi mediodía, Amma estaba sentada en la cabaña del brahmachari Nealu pelando raíces de tapioca. Esta cabaña fue la primera que se construyó en el ashram y en ella vivió Amma  durante casi 2 años. En aquél tiempo, parte de la cabaña se utilizaba como almacén y cocina y allí se preparaban las comidas  para Amma y el primer grupo de brahmacharis.

Entrada ya la mañana, Amma regresó de casa de unos vecinos devotos con unas raíces de tapioca en las manos. Mostrándoselas a todos, Amma dijo con la inocencia de un niño: “Amma las ha arrancado con sus propias manos, ahora las guisará y cuando estén cocidas Amma se las dará a sus niños”.

Amma insistió en pelarlas y guisarlas Ella misma. Mientras pelaba y preparaba las raíces de tapioca uno de los brahmacharis preguntó: “Amma, ¿el amor y la compasión son lo mismo o son cosas distintas?”.

“Cuando el amor se convierte en Amor Divino, la compasión llena también el corazón. El Amor es el sentimiento interior y la compasión es su expresión. En la compasión se expresa el interés, de todo corazón, que sientes por alguien, por un ser humano que sufre. Así que amor y compasión son dos caras de una misma moneda; las dos coexisten.

Existen el amor y el Amor. Tú amas a tu familia, a tu padre, a tu madre, hermano, hermana, marido, esposa, etc. Pero no amas a tu vecino. Amas a tus hijos pero no amas a todos los niños. Amas a tu padre y a tu madre, pero no amas a todo el mundo como les amas a ellos. Amas a tu religión pero no a todas las religiones. Igualmente, amas a tu país pero no amas a todos los países. Por lo tanto, eso no es Amor, es sólo amor. Lograr la transformación de amor en Amor es el fin de la espiritualidad. En la plenitud del Amor florece la hermosa, la fragante flor de la compasión.

El amor con minúsculas es limitado, su mundo es un pequeño mundo que contiene sólo a unas cuantas personas y a  unas cuantas cosas; es estrecho y cambiante. En ese pequeño mundo no hay grandes elevaciones; lo que aparentemente son cumbres no son, en realidad, picos muy altos; sólo se elevan un poco sobre el nivel del suelo, sólo un poco. Dentro de nada, esas pequeñas elevaciones  se habrán convertido en terreno llano. En el amor hay altibajos; en su momento los “altos” desaparecerán y sólo habrá “bajos”. Este cambiante amor sólo puede transformarse en amor permanente si el sentimiento de “yo” y “mío” desaparecen.

Mientras exista el sentimiento de “yo” habrá otro de “tú”, y así el amor será siempre personal, se da entre dos personas: para amar hay que ser dos. El amor se hace impersonal sólo cuando los dos desaparecen. En este estado de Unidad hay un constante flujo de amor. A partir de este punto el Amor comienza a fluir de su auténtica fuente y en su fluir no piensa en lo que hay en el otro extremo. Nada obstruye el flujo del Amor: es como el fluir de un río que no puede hacer otra cosa más que fluir. El río no piensa en el otro extremo, en el océano, pero la unión del uno con el otro sucede naturalmente en el curso de su fluir. No hay cálculos de ningún tipo en esta unión. Igualmente, cuando el Sol brilla, brilla simplemente, no piensan en lo que sus rayos van a encontrar en el otro extremo, en la Tierra. El encuentro tiene lugar, simplemente.

De igual forma, cuando los obstáculos (el “ego”, el miedo, el sentimiento de “el otro”) desaparecen uno no puede ser más que amor. No se espera nada a cambio, no importa si se recibe o no algo a cambio; sólo se fluye. Cualquiera que vaya al río, será bañado por él, tanto si la persona está sana como si está enferma, tanto si es un hombre como si es una mujer, tanto si es rico como si es pobre. Cualquiera podrá sumergirse en él cuantas veces quiera. Al río de Amor no le importa que alguien se bañe o deje de bañarse en él. No importa si alguien critica o insulta al río de Amor, él sigue fluyendo. Cuando el constante flujo de Amor se desborda y se expresa a través de cada palabra y cada acción, lo llamamos compasión.

Compasión es la conciencia expresada a través de vuestras acciones  y vuestras palabras. Compasión es el arte de no herir. La compasión no puede herir a nadie, porque compasión es conciencia manifestada. La Conciencia no puede herir a nadie, igual que el cielo no puede herir o el espacio no puede herir. La manifestación de la conciencia, la compasión, no puede herir a nadie. Aquél que tiene compasión sólo puede ser compasivo.

La compasión no ve las faltas de los otros, no ve las debilidades de la gente. No hace distinción entre gente buena y mala. La compasión no puede dibujar una línea entre dos países, dos fes o dos religiones. La compasión no tiene ego, por lo tanto no hay miedo, codicia o pasión. La compasión simplemente perdona y olvida. La compasión es como un pasillo, todo puede pasar por ella, nada permanece allí. La compasión es el amor expresado en toda su plenitud.”

     Alguien preguntó: “Eso es lo que hace a un verdadero maestro espiritual, ¿no es cierto?”

“Sí”, respondió Amma, “un verdadero maestro espiritual  es ambas cosas: Amor y Compasión en toda su plenitud. A veces su amor se expresa como disciplina. Normalmente se experimenta un cierto dolor cuando se está siendo disciplinado, pero la compasión del Gurú no libra de ello. Cuando se corrige o se riñe  a alguien, se hiere a su ego, se machaca su individualidad; esto es lo que menos le gusta a la gente. No quieren que se les llame la atención o se les corrija aun si están equivocados, por lo que la corrección entraña dolor. Tanto si es el padre el que disciplina al hijo, la madre a la hija o el profesor al estudiante, el dolor es inevitable; el segundo se sentirá herido por el primero y en muchos casos reaccionará. En muchas ocasiones, aun sintiéndose herido no expresará su reacción. Es posible que obedezca, pero al mismo tiempo se sentirá muy disgustado interiormente. Habrá gran dolor en su interior; puede que quiera protestar pero por temor no hará nada. Es posible que esa situación se repita una y otra vez, y que sus heridos sentimientos, junto con la ira y el odio se vayan acumulando en su mente. Llegado cierto punto, toda esta acumulación de sentimientos negativos explotará. Es una lástima que esto ocurra en el proceso ordinario cuando se está intentando disciplinar a otra persona, aun cuando ello sea como consecuencia del amor. Aunque este disciplinar nazca del amor del padre o de la madre, a veces el dolor permanece allí sin curar.

Por otro lado, en la relación Maestro-discípulo, no hay sentimientos heridos en la mente del discípulo. La razón es que el discípulo acepta las correcciones  y reprimendas del Maestro con una actitud positiva; se rinde completamente al Gurú; sabe que todo lo que el Gurú hace es por su bien. Pero el factor más importante es la compasión del Gurú, la cual tiene un tremendo poder curativo. Todo el dolor, el odio y otras actitudes negativas serán curadas por la compasión del Gurú. Puede que en ocasiones el discípulo se sienta herido, que se enfade con el Gurú cuando este le riñe o le corrige, pero la compasión desbordante del Gurú curará esa herida, ayudando al discípulo a ser positivo. La compasión del Gurú disculpará el enfado del discípulo, la compasión del Gurú todo lo perdona. La Suprema Compasión del Gurú envuelve al discípulo completamente y suaviza todos los sentimientos negativos.

Este efecto calmante de la compasión del Gurú ayuda al discípulo a sentirse relajado, así es capaz de recibir y absorber las correcciones del Gurú con actitud positiva. La compasión hace que el discípulo sienta que es una parte del Gurú, que él es el Gurú mismo, que el Gurú le ama inmensamente y que lo hace todo por su más alto bien. Sintiendo la compasión del Gurú y observando su renunciación y generosidad, el discípulo comprende que el Gurú no puede, en absoluto, ser egoísta. Así el discípulo no acumula ningún sentimiento negativo, aunque sienta dolor o se enfade de vez en cuando. Así el Gurú puede corregirle sin que ningún rastro de las reacciones del discípulo quede en su interior. El padre o la madre no pueden eliminar los restos de las reacciones de la mente de su hijo o hija porque ellos no tienen compasión, porque el Amor no ha florecido completamente en ellos. Son egoístas en sus palabras y en sus actos, y por ello aplican la disciplina a la fuerza en sus hijos; la mayoría de las veces imponen sus ideas a sus hijos ignorando sus sentimientos. En cambio, el Gurú no puede imponer la disciplina en sus discípulos porque él no es una persona, él no es el cuerpo, él no es el ego. Él es la conciencia.

Después de haber castigado o reprendido a un hijo por sus errores, los padres pueden llamarle y tratarlo con mucho cariño, pero el pensamiento de que le han reñido y obligado a obedecer permanece en su mente. En realidad los padres hacen lo siguiente: fuerzan a sus hijos a hacer las cosas de cierta forma en lugar de ser un ejemplo para ellos; no puede ser de otra forma, ya que son individuos limitados que actúan desde sus egos. Cuando actúan desde el ego no pueden hacer otra cosa más que tratar de imponer su voluntad en los otros, aunque lo hagan en nombre del amor. En nombre del amor imponen sus egos a sus hijos; el hijo lo siente y, aunque después lo traten con cariño y afecto, los heridos sentimientos del niño permanecen intactos. El disgusto y la ira permanecen.

En la relación Gurú-discípulo, en cambio es diferente, no hay forzamiento; la sed interna que el discípulo siente por ir más allá de las limitaciones de su ego, junto con el desinteresado Amor y Compasiva guía del Maestreo, ayuda a que su discípulo deje de almacenar ira en su interior.

Cuando uno vive en el amor, cuando todo el propio ser se transforma en Amor, uno se hace compasivo. El Amor llena el corazón y rebosa en forma de compasión. En ese estado en que la mente y los pensamientos han sido consumidos por el fuego del Supremo Amor, cuando la mente del buscador se convierte en algo semejante al espacio, lo que le hace descender es la compasión. Amor y compasión son básicamente lo mismo; son dos caras de una misma moneda”.

“La grandeza de nuestros antiguos santos es indescriptible. Sin su compasión el mundo actual sería un infierno. Es su compasión y renunciación lo que lo sostiene. Todas las acciones incorrectas llevadas a cabo por el egoísmo de la gente son compensadas por las acciones amorosas y compasivas efectuadas por seres espirituales, que son los únicos verdaderos benefactores del mundo. Su compasión supera nuestra comprensión; fluye incluso hacia aquéllos que intentan destruirlos. Amma os va a contar una historia. Una vez un rey llevó al príncipe, su único hijo, a la ermita de un gran santo. Allí le iba a ser infundido el conocimiento de los Vedas y de los textos de otras Escrituras. Ese era el tipo de educación que existía en aquellos días. Tanto si se trataba de un príncipe como de una persona corriente, los jóvenes debían pasar varios años de educación y disciplina bajo la guía de un Maestro. Durante este período de tiempo los estudiantes debían permanecer con el Maestro sin tener ningún contacto con sus padres o familia.

Cuando el rey y su hijo llegaron a la ermita, todo estaba en silencio; parecía que allí no había nadie. Mirando por los alrededores encontraron finalmente al santo sentado bajo un árbol. Estaba en profundo samadhi, totalmente absorto en el más absoluto olvido de todo lo que le rodeaba. Cuando finalmente el santo salió de su meditación, se postró inmediatamente ante el rey y le ofreció asiento.

Al rey, sin embargo, no le pareció que estuviese siendo tratado de la forma adecuada, teniendo en cuenta, sobre todo, que había tenido que andar por los alrededores en busca del santo y esperar a que saliese de la meditación. En lo más profundo sentía que había sido herida la imagen que de sí mismo se había forjado. Estaba acostumbrado a que le esperasen, no a tener que esperar a los demás, y eso era algo que no podía tolerar. Sintió como humillante que él tuviese que esperar a los otros. Después de todo, él era el rey y había que estar siempre dispuesto a servirle. Su ego estaba herido y comenzó a hervir de indignación. Lanzó al santo una fulminante mirada mientras trataba de contener la rabia que crecía en su interior.

“Su real Majestad”, dijo el santo educadamente, “¿puedo conocer el motivo de vuestra visita?” Llegado este punto, la furia del rey explotó: “¿Acaso intentas burlarte de mí? ¿Después de recibirme de esta manera me preguntas cuál es el motivo de mi visita? ¿Dónde están los residentes de este ashram? ¿Dónde está tus discípulos?”, y añadió sarcásticamente: “¿Puedo también tener su Darshan?”

El santo se excusó por no haber dado al rey un adecuado recibimiento; le explicó que desde que el ashram era una escuela de disciplina a los estudiantes se les enseñaba a seguir estrictamente la rutina de su horario de estudio, trabajo, realización de ritos y shadana. “Yo mismo me encontraba en meditación”, añadió el santo.

Con esta aclaración el rey rugió, furioso: “¿Tratas también de insultarme?” Viendo que sus palabras no hacían más que provocar la ira del rey, el santo dejó de hablar, se sentó tranquilamente y permaneció en silencio.

Furioso como estaba, el rey consiguió controlar su rabia al tiempo que recordaba el motivo de su visita. Recordó que había ido a llevar a su hijo allí para que el santo lo educase. Aunque estaba enfadado porque su ego había sido herido, el rey controló su temperamento. No deseaba que el príncipe perdiera la ocasión de recibir una educación de 1ª clase bajo la guía de un maestro que tenía la más alta reputación del país gracias a su sabiduría y conocimiento. Por eso, cambió rápidamente de talante y haciendo gala de humildad se excusó por su exabrupto emocional y rogó al gran maestro que aceptase a su hijo como discípulo.

El santo que era la encarnación de la paciencia y la misericordia, aceptó rápidamente al príncipe como sishya. Cuando se hubieron puesto de acuerdo, el rey se alejó del santo con el rostro sonriente pero con el ego vapuleado.

El príncipe era un estudiante brillante y un brillante discípulo. Su obediencia, disciplina y devoción al Gurú le llevaron a ser el favorito del santo. Transcurrieron 12 largos años durante los cuales el santo le enseñó todo lo que sabía. El príncipe se convirtió no sólo en un verdadero maestro en conocimiento de las Escrituras, sino también en el uso de todas las armas. Aunque ahora era un hermoso muchacho, el príncipe era humilde y continuaba siendo un devoto discípulo del gran santo.

Al fin, la educación del príncipe había acabado y llegó el día de abandonar a su amado y reverenciado Gurú. Con dolor en el corazón y con los ojos llenos de lágrimas el príncipe se presentó ante el Maestro y con humildad y gratitud le habló así: “Oh tú, que eres santo, mi querido Maestro, yo te pertenezco. Todo lo que tengo te pertenece, no soy nada ante tu gloria, ¿cómo podría pagarte por todo tu amor y compasión? Este humilde siervo espera tus palabras, ¿qué puedo ofrecerte como gurudakshina?”

El santo acarició cariñosamente a su querido discípulo. Lágrimas de alegría rodaban por sus mejillas mientras decía: “Deja que sea algo concreto, oh, Venerable, aun mi vida misma estoy dispuesto a dejarla a tus santos pies.” Abrazando a su querido estudiante el santo le dijo que en aquél momento no deseaba nada pero que se lo pediría llegado el momento. Con el permiso y las bendiciones del santo, el príncipe regresó al reino para vivir con sus padres, el rey y la reina.

El rencoroso rey había estado esperando el día en que su hijo regresase tras haber finalizado sus estudios. No había transcurrido ni tan solo un día desde que el príncipe había regresado, cuando el rey, cuya mente estaba distorsionada por el deseo de vengarse de la humillación que su ego había sufrido, envió a sus soldados para que prendiesen fuego a la ermita del santo. Tanto este como los eremitas fueron severamente torturados por los soldados y abandonados después en el bosque sin comida, ropa ni cobijo. Cuando los soldados le informaron de lo bien que había cumplido su encargo, el cruel y egoísta rey se sintió feliz al pensar que había dado una buena lección al santo. A los pocos días del incidente, el rey anunció que pronto se retiraría y que su hijo sería coronado. Antes de su coronación y de entrar en esa nueva etapa de su vida, el príncipe deseaba recibir el permiso  y la bendición de su amado Maestro. Montando un corcel cabalgó hasta la ermita, ignorando totalmente la cruel acción de su padre. Al desmontar de su caballo, el príncipe creyó que se había equivocado de camino y que había llegado a otro lugar. El lugar donde había estado la ermita, estaba desierto. Tras vagar por allí durante un rato, encontró a su amado Maestro sentado bajo un baniano y profundamente absorto en meditación. Ahora, mirando a su alrededor pudo darse cuenta de que la ermita había sido incendiada hacía poco. El príncipe esperó hasta que el santo salió de la meditación. Cuando finalmente abrió los ojos, el príncipe se postró ante él y le preguntó qué era lo que le había ocurrido a la ermita. “Nada, hijo mío”, respondió el gran alma, “algún incendio del bosque, no te preocupes por eso. Dime la razón de tu visita”.

El príncipe sintió que algo andaba mal e insistió repetidamente en saber qué es lo que le había ocurrido a la ermita, pero el santo no dijo ni una sola palabra. Finalmente los otros estudiantes se decidieron a hablar y le explicaron la verdad. En cuanto oyó la terrible historia, el príncipe quedó conmocionado y totalmente paralizado. De vuelta a la conciencia su dientes rechinaron de rabia, su mano se dirigió automáticamente hacia el mango de su afilada espada y, al instante siguiente, el furioso príncipe saltó sobre su caballo. “¡Estás muerto, cobarde!”, rugió, e inició una trepidante cabalgada.

Con un ágil movimiento, el santo saltó ante el caballo. Intentó detener al príncipe, pero estaba tan furioso que todos los intentos por calmarle resultaron vanos; todos los consejos y advertencias del santo cayeron en oídos sordos. A su lado, el príncipe estaba furioso y determinado a vengar todo lo malo que su padre le había hecho a su Maestro. Finalmente, el santo dijo: “Muy bien, puedes irte. Pero antes de que te marches quiero que me des el gurudakshina que me prometiste. ¡Y lo quiero ahora!”Al oír estas palabras de su Gurú, el príncipe desmontó de su caballo y rogó al Gurú que pidiese lo que quisiese. El gran santo respondió sonriendo. “Quiero que liberes a tu padre del castigo que estás a punto de imponerle. Este es el gurudakshina que deseo de ti”. El príncipe se quedó sin habla y todo lo que pudo hacer fue contemplar el radiante y compasivo rostro de su Gurú; después rompió a llorar y cayó de rodillas ante sus benditos pies.”

Así finalizó Amma la historia. La forma de explicarla había sido tan viva que había creado una atmósfera saturada de divino Amor y Compasión. Profundamente afectados, los brahmacharis y brahmacharinis derramaban lágrimas en silencio al sentir y experimentar, verdaderamente la compasión del santo.

Un bramahchari se puso a cantar espontáneamente una canción en honor de Amma. Mientras la cantaba derramaba lágrimas de alegría y devoción…



Tanto si están abiertos o cerrados

Mi madre reside siempre en mis ojos.

Con miradas llenas de compasión

A todos nos abraza.

Fundiendo el corazón con una lluvia de Amor,

Mi Madre es, en verdad, un océano de felicidad.

Aun un ladrón y un tirano son,

Para mi Madre, sus hijos queridos.

La denigren o la adoren, de Ella fluyen siempre, ríos de Amor.

La dulzura que gusta la lengua no es la perfecta dulzura.

Perfecta dulzura es el Amor de Dios,

Y el sentido que permite disfrutar de ella

se obtiene sólo a través de mi Madre.

Sunday, 15 October 2017 10:41

Deberes hacia Amma – 2ª parte

SINTESIS SATSANG 14.10.2017

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

Deberes hacia Amma – 2ª parte

*Pregunta: ¿Si somos nada, si somos nadie, cómo podemos hacer lo correcto?

*Sólo con esta actitud, nuestras acciones serán santificadas.

*Es el sentimiento de: soy nada, soy nadie, lo que nos hace más humildes.

*Dios es el Hacedor.

*Si amamos más y más a Amma, practicaremos lo que nos dice sin problemas.

*El decir la verdad, llevar la mayor disciplina en nuestra vida, controlar nuestra rabia y nuestras palabras, ser amables con todo el mundo.

*Nadie debe ser herido por nuestras acciones.

*El poder de la rabia puede crear desastres.

*Cuando te contestan mal, aunque sea por teléfono, causa un daño terrible al que hablamos y a nosotros mismos.

*Tratar de hablar con suavidad, incluso si alguien nos agrede con su rabia.

*Si te sientes atacado por alguien, trata de irte o evitar entrar en la dinámica.

*La rabia, no la reprimas, ni explotes. Trasciéndela.

*Si cuando aparece la rabia, te paras, observa como va bajando, y mientras baja y baja, cuando llegue a la mitad de su intensidad, te darás cuenta que ya puede entrar el discernimiento, y permitirnos ver que aquella persona a lo mejor tiene parte de razón.

*De la oscuridad nos deshacemos, aportando Luz.

*Debemos aplicar la paciencia, el discernimiento.

*Si reprimimos nuestra rabia, es como ponerle un paño caliente a una herida.

*La paciencia es la cualidad principal que un aspirante espiritual debe tener.

*La paciencia es el más grande de los antibióticos.

*La paciencia nos ayuda a controlar nuestra mente y nuestras emociones.

*El deber hacia Amma, es ser sincero hacia la Meta de la vida.

*Los bramacharis, no deben usar peine para rasparse la cabeza, ni dejarse el pelo largo. Han de vestir sencillo, esto como deberes externos, y estar enfocados interiormente.

*Debemos tener pureza de palabra y brindar la sonrisa sincera.

*Ejercer control sobre los sentidos, que no se disipe la energía a través de los sentidos.

*No hablar mucho.

*Hablar mucho es muy malo.

*Al hablar hacerlo sobre cosas espirituales.

*Practicar un día de silencio a la semana.

*Practicar un día de ayuno a la semana, para que descansen los intestinos.

*Purgarnos dos veces al mes, se remueve la excreta y se remueven y eliminan o liberan sentimientos negativos.

*Si perdemos nuestro semen, perdemos mucha fuerza.

*El retener el semen convierte la energía sexual, en energía espiritual, y avanzas como un cohete hacia la Meta.

*El más mínimo esfuerzo nos ayudará a progresar.

*En este momento somos marionetas en manos de nuestros sentidos.

RESUMEN

La persona que pregunta piensa que el sentirnos nada, el sentirnos nadie, nos impide hacer lo que nos corresponde, piensa que no nos deja hacer lo correcto.

Y Amma le responde:

“Que teniendo esta actitud, nuestras acciones serán santificadas”.

“Es el sentimiento de soy nada, soy nadie, lo que nos hace más humildes”.

“Dios es el Hacedor”.

En cambio nosotros pensamos que si somos nada, si somos nadie, nos convertimos en seres inútiles, que no servimos para nada.

Pero hay que interpretar bien el verdadero sentido del mensaje de Amma.

Lo que Amma nos quiere transmitir es, que trabajarnos el sentimiento de soy nada, soy nadie, permite que nuestro ego: yo, yo, yo... deje espacio libre, esto es humildad, y este espacio lo ocupa la Divinidad.

Entonces nuestras acciones se convierten en acciones santas, porque proceden de la Divinidad y no del yo, y no del ego.

Así es como permitimos que Dios sea el Hacedor.

El practicar soy nada, soy nadie, es un acto de humildad que aporta paz a nuestra vida.

La práctica de soy nada, soy nadie, no nos debilita, al contrario nos hace más fuertes. La fortaleza del espacio que dejamos en nuestro interior para que lo ocupe Amma.

En el libro   Desde el corazón de Amma   escrito por swamiji en el que relata sobre una selección de las preguntas que le hacen a Amma en sus tours por Occidente, y en los que el big swami actúa de traductor.

En este libro hay una pregunta de un compositor famoso de Estados Unidos, que dice así:

Amma: cada vez me cuesta más componer, no sé que me pasa, ¿me puedes ayudar?

Amma respondió: “¿Qué espacio hay?”.

El hombre se quedó anonadado: No entiendo nada Amma, ¿qué me quieres decir? ¿qué significa esto del espacio? ¿qué espacio hay?

Pero Amma se limitó a mirarle y repetir: “¿Qué espacio hay?”.

El mensaje que le daba Amma en su respuesta era ¿Cómo quieres que te ayude si no me dejas entrar en ti?

Si todo lo haces tú, pues este es el resultado, que te salen unas composiciones musicales que no te gustan.

Si dejas un poco de espacio a lo divino te será mucho más fácil la inspiración.

En esta respuesta encontramos la esencia de la práctica del soy nada, soy nadie. Una práctica que nos hace grandes, humildes, y muy fuertes.

Esta práctica aplicada con sinceridad, es uno de los deberes que más merece la pena trabajarnos, o el que más.

Amma nos habla de otros deberes hacia Ella, en los que podemos aplicarnos:

“Si amamos más y más a Amma, practicaremos lo que nos dice sin problemas”.

“El decir la verdad, llevar la mayor disciplina en nuestra vida, controlar nuestra rabia, y nuestras palabras, ser amable con todo el mundo, nadie debe ser herido por nuestras acciones”.

“El poder de la rabia puede crear desastres”

“Cuando te contestan mal, causa un daño terrible al que hablamos, y a nosotros mismos”.

“Tratar de hablar con suavidad, incluso si alguien nos agrede con su rabia, trata de irte, o evitar entrar en esta dinámica”.

“La rabia, no la reprimas, ni tampoco explotes, trasciende la rabia”.

“Si cuando aparece la rabia, te paras y observas, verás que va bajando, y al ir bajando, bajando, cuando llega a la mitad de su intensidad, ya puede entrar el discernimiento, y permitirnos ver que aquella persona, a lo mejor tiene parte de razón”.

“De la oscuridad nos deshacemos, aportando Luz”.

“Debemos aplicar la paciencia y el discernimiento”.

“Si reprimimos nuestra rabia, es como ponerle un paño caliente a una herida”.

“La paciencia es la cualidad principal que un aspirante espiritual debe tener, es el más grande de los antibióticos, y nos ayuda a controlar nuestra mente, y nuestras emociones”.

Como vemos uno de los deberes hacia Amma que más énfasis hace Amma en este satsang es la rabia, por el daño que nos puede hacer a nosotros, y a los demás.

Y que lo mejor es trascenderla, ni reprimirla, ni dejar que ocurra una explosión.

Para ello nos receta un medicamento, porque como la rabia es una enfermedad, Amma nos indica el antibiótico más poderoso que podemos usar para trascender la enfermedad, esto es la paciencia.

Si nos entrenamos en practicar la paciencia, cuando aparezca la rabia, pararemos la efervescencia de los momentos iniciales, y podrá entrar con más facilidad la reflexión que nos ayudará a situar las cosas en su lugar.

Una de las prácticas que nos ayuda a trascender la rabia es centrarnos en los hechos, más que en las personas.

No fijarse tanto en la persona, y centrarse más en el hecho que ha ocurrido o está ocurriendo.

Shubamrita swami explica algunas veces una vivencia personal, en relación a hechos y personas.

Eran los principios que el swami vivía en Amritapuri, y estaba viendo uno de sus deportes favoritos, el criket, y al mismo tiempo criticando a uno de los jugadores que hacía acciones incorrectas, y  agredía a los jugadores del equipo contrario.

Cuando se termino el juego, Amma le llamó y le preguntó:

¿Cómo ha ido el partido hijo?

A pesar del calor de Amritapuri, el swami se quedó helado, Amma sabía que había expresado rabia, hacia el jugador iracundo.

Amma continuó: Céntrate en condenar las acciones incorrectas hijo, y deja de lado las personas.

Si nos centramos en los hechos, ya frenamos la ira, la ira no es tan fuerte ni poderosa que si va dirigida a la persona causante del hecho negativo, aunque la incluye cuando nos referimos a un tipo de acción incorrecta, como era que en un deporte lo correcto no es la agresión a otros deportistas.

Amma también nos habla de otros deberes, como la disciplina, llevar una vida disciplinada.

Aplicar la disciplina para encaminar nuestras acciones en lo correcto, como decir la verdad.

A veces hay personas que dicen la verdad, pero no dicen toda la verdad, omiten parte de la misma. Si en esta manifestación la parte de verdad no comunicada, tergiversa la visión global de lo ocurrido, no es la verdad. Simplemente es una mentira.

Una manifestación incorrecta de la verdad, puede ser una mentira.

Por esto Amma sigue dándonos más deberes:

“Tener pureza de palabra y brindar nuestra sonrisa”.

“Hablar mucho es muy malo, si hablas hazlo sobre cosas espirituales”.

“Control sobre los sentidos, que no se disipe la energía a través de los sentidos”.

“En este momento somos marionetas en manos de nuestros sentidos”.

Deberíamos de ser conscientes de la gran cantidad de energía que despilfarramos al hablar, es uno de los sentidos a vigilar, el gusto a la palabra.

La reflexión está en preguntarnos: ¿tengo apetencia de hablar?

Pues voy a hacerlo hablando de temas espirituales, voy a hacerlo hablando de prácticas espirituales, y sino estoy callado.

¿Habéis experimentado la paz del silencio?

A través del silencio experimentamos la paz inherente en cada uno de nosotros.

Practicando el talking, talking, charlar, y charlar, se altera el campo emocional.

Son bastantes los deberes que Amma nos da en este satsang, y además nos invita a que le mostremos el amor que sentimos hacia Ella practicándolos:

-El trascender la rabia.

-Llevar una vida disciplinada.

-La pureza de palabra. Decir la verdad.

-Y el más importante, como hemos comentado al principio, y vemos en sus palabras:

“Nos decimos yo soy fulanito de tal, y tengo esto, esto y esto, pero a medida que el amor hacia Amma crece, el yo soy nada, yo soy nadie, aparece en nuestro corazón”.

“El deber hacia Amma es ser sincero, sinceridad hacia la Meta de la vida”.

“El más mínimo esfuerzo nos ayudará a progresar”.

Si con toda sinceridad hacemos el mínimo esfuerzo de empezar el día dirigiéndonos a Amma, y hacemos lo mismo al cerrar el día, estaremos en una práctica que nos ayudará a amar más a Amma, y a poner en práctica los deberes que nos indica.

Por ejemplo, podríamos empezar el día así:

-Gracias Madre, por la noche que me has dado, la pongo a Tus pies, a Ti te la entrego.

-Pongo a Tus pies, a Ti te ofrezco y te entrego todo el día de hoy, Madre.

-En este día que ahora empieza Madre, permite que te entregar, mi ego, mi mente, mi intelecto. Por favor Madre acéptalo y hazme un instrumento Tuyo.

-También te entrego este cuerpo, esta vida, este ser, por favor Madre acéptalo y hazme un instrumento Tuyo.

-El ego, la mente, el intelecto, mi cuerpo, mi vida, mi ser, que permanezcan en Tus sagrados pies por toda la eternidad.

-Por favor Madre, que en mi mente sólo haya Tus pensamientos, que por mi boca, sólo salgan Tus palabras, que mis actos provengan todos de Tu Voluntad. Por favor Madre, hazme un puro instrumento Tuyo.

-Madre, soy nada, soy nadie, Tú eres Todo, Todo es Tuyo, Tú eres la Verdad. Quiero ser un instrumento Tuyo Madre, por favor.

-Por favor Madre que no se cumpla mi voluntad, que se cumpla únicamente Tu Voluntad en mí.

-Recitar unas cuantas veces el Lokah,..

Para la noche antes de dormirnos explicarle a Amma lo más significativo de lo vivido en este día, y pedirle ayuda para todos aquellos temas que no hayamos sido capaces de traspasar, pedirle a Amma, la Luz que necesitamos para desbloquear temas que hemos vivido en este día y que no nos sentimos con la suficiente fuerza para afrontarlos con ecuanimidad.

Esta es una práctica la de empezar el día y cerrar el día, que nos ayuda a ofrecerle muchos de los deberes que nos pide nuestra amada Amma.

OM NAMAH SHIVAYA
Sunday, 08 October 2017 20:05

Deberes hacia Amma – 1º parte

SINTESIS SATSANG 07.10.2017

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

Deberes hacia Amma – 1º parte

*Pregunta ¿Cómo podemos alcanzarte? ¿Cuál es nuestro dharma y nuestros deberes hacia Ti?

*Primera parte de la pregunta: tener amor a la Meta de la vida.

*Si realmente amamos a Amma, amaremos a Dios, y a la Meta de la vida.

*El amor ha de ser a toda la Creación, y más que eso, a tu propio ser.

*Aunque ahora no estamos maduros para comprender esto, para comprenderlo necesitamos entrenar a nuestra mente y tener más y más control de nuestra mente.

*Si para una persona ordinaria son necesarias 10 vidas para Realizarse, a un devoto de Amma, le basta con 1 vida.

*El estar en presencia de Amma purifica más rápido nuestra mente, y nos ayuda a alcanzar la Meta más rápido.

*Y lo mismo ocurre con aquellos que son sinceros en su entrega a Amma.

*El estar al lado de un Ser Realizado, te va llevando a alcanzar este estado.

*Si verdaderamente amamos a Amma, irán desapareciendo los malos hábitos.

*Hay gente que gastaba mucho dinero, porque tenía mucho, y ahora ha venido aquí y ayuda a otros con su dinero.

*Hay gente que no tiene control sobre la rabia, pero poco a poco va ocurriendo el cambio.

*El amor hacia Amma ha de ser expresado en nuestras acciones, y darnos cuenta que otra persona ha nacido en nosotros, y así poco a poco nos transformamos totalmente, y nuestra mente se vuelve más expansiva.

*La actitud de nuestra mente posesiva va a desaparecer a medida que este amor hacia Amma crece, y va a entrar la expansión de conciencia.

*Nos decimos, yo soy fulanito de tal, y tengo esto, esto y esto, pero a medida que el amor hacia Amma crece, el yo soy nada, yo soy nadie, empieza a aparecer en nuestro corazón.

*Cuando esto ocurre, empezamos a sentir que todo nos pertenece, y experimentamos la bienaventuranza divina.

*Pero para esto, debemos ser sinceros.

*El amor ha de ser sincero, y de esta manera no nos veremos como seres individuales, sino como seres universales.

*En cuanto al dharma, es el amor hacia Amma, y poner poco a poco en acción, lo que Amma quiere que hagamos.

*Sólo una persona que haya trascendido el ego, se puede volver en una ofrenda al mundo.

RESUMEN

Cuando alguien es capaz de preguntarle a Amma: cuál es el verdadero dharma, cuál es el deber que le corresponde para servirla.

Cuando la misma persona pregunta como puede llegar, adonde Ella mora.

Deberíamos observar sus actos, pues si ha habido sinceridad en la pregunta, podremos aprender muchísimo del comportamiento de esta persona.

Sus actos nos servirán de referencia para andar correctamente el camino hacia Dios.

Algunas de las cosas que nos dice Amma en su respuesta:

“Tener amor a la Meta de la vida”

“Si realmente amamos a Amma, amaremos a Dios, y a la Meta de la vida”.

“El amor ha de ser a toda la Creación, y más que eso a tu propio Ser”.

“Aunque ahora no estamos maduros para comprender esto, para comprenderlo necesitamos entrenar a nuestra mente, y tener más y  más control de nuestra mente”.

“El servir a Amma nos ayuda a alcanzar la Meta más rápidamente”

“El estar al lado de un Ser realizado te va llevando a alcanzar este estado”.

El primer deber hacia Amma es amor, amor a Dios, amor a la Creación, empezando por amarte a ti mismo, como parte del Universo, y ahí no deberíamos confundirnos con un amor a nosotros mismos, defendiendo errores procedentes de nuestra naturaleza, el amor al que Amma se refiere, es un amor a nuestra verdadera esencia.

Otro deber hacia Amma, si buscamos a Dios habiéndola elegido como nuestra Maestra, es servir a su Obra Humanitaria, y/o estando al lado de Su cuerpo, o estando el máximo de tiempo posible en uno de sus ashrams, en contacto con Su Omnipresencia.

¿Cuáles son los puntos de referencia que nos pueden ayudar en nuestro comportamiento?

En primer lugar la propia Amma, con el mensaje de una manera de vivir ejemplar, que es muy difícil de seguir.

En segundo lugar los swamis, los swamis tienen muy claro los mensajes de Amma, y su manera de actuar nos sirve de punto de referencia.

Los swamis que más relación tengo es con el swami Ramakrishna como presidente de la Fundación que da soporte legal a todas las actividades de Amma en España, y en la que Amma me designó vicepresidente y director gerente, para despachar todos los temas referentes a la Fundación, y con Shubamrita swami, pues aunque vaya de amarillo para mi es un gran swami, y es el representante de Amma en Europa.

Ellos no discuten nunca, pero defienden con firmeza los puntos que tienen claros, después de escuchar con atención el punto de vista de los demás.

En la relación que tengo con ellos observo que son poco amigos de dar coba, o un reconocimiento que podemos esperar por una labor o seva que pensemos que hemos hecho bien o muy bien, porque dicen que esto es humo, y el humo no sirve de nada, si acaso intoxica y perjudica.

Nuestro acercamiento a Amma, nuestro acercamiento allí donde Amma mora, se basa en nuestra relación personal con Ella, con Amma.

Con todo y con esto, les veo a los swamis cambios profundos, muy significativos, en el paso de los años, veo como va creciendo su ecuanimidad, observo una mirada profunda, una mirada limpia, una mirada que transmite la paz que emerge de su interior, y todo con más intensidad en la medida que transcurre el tiempo.

Lo más significativo en los swamis es su entrega, swami Ramakrishna en julio me dijo por email que estaban terminando el tour por Estados Unidos, y ya se preparaban para volver a India.

En aquel momento no debía saber nada de que Amma le iba a pedir que se quedaran dando satsangs por Estados Unidos, y que le ha debido ir alargando su estancia allí, pues no sé si ha vuelto a India todavía.

Shubamrita swami lo mismo, ve a hacer un tour con retiros y charlas por Europa, ahora desplázate al ashram de Alemania durante un mes, para resolver temas allí, le dice Amma, y el swami no tiene ninguna duda.

Los swamis saben perfectamente que lo que Amma les pida es lo mejor para ellos.

Y es lo mejor para ellos porque es lo mejor para el mundo, este es el amor a Amma, este es el amor a la Meta.

Entonces, los swamis son unos excelentes puntos de referencia para aprender de sus actos, para aprender de su comportamiento, que nos puede ayudar muchísimo a cumplir con nuestros deberes personales con Amma.

¿Qué más cosas responde Amma a la persona que desea cumplir con sus deberes con Ella?

“Si verdaderamente amamos a Amma, irán desapareciendo los malos hábitos”.

“Hay gente que gastaba mucho dinero, porque tenía mucho, y ahora al estar con Amma ayuda a otros con su dinero”.

“Hay gente que no tiene control sobre la rabia, pero poco a poco va ocurriendo el cambio”.

“El amor a Amma ha de ser expresado en nuestras acciones, y darnos cuenta que otra persona ha nacido en nosotros, así nos transformaremos totalmente, y nuestra mente estará más expansiva”.

“La actitud de nuestra mente posesiva va a desaparecer a medida que este amor hacia Amma crece, y va a entrar la expansión de conciencia”.

“Debemos ser sinceros, el amor ha de ser sincero, y de esta manera no nos veremos como seres individuales, sino como seres universales”.

“Lo mismo ocurre con aquellos que son sinceros en su entrega a Amma”.

Y vemos que para que ocurran verdaderos cambios en nuestra vida, cambios que nos hagan sentir mejor, cambios que nos permitan dejar leer la vida de una manera sosegada, es importante que nuestra relación con Amma esté plena de sinceridad.

En lo que podemos, podemos, y en lo que no podemos, o creemos no poder, pues comunicarlo en nuestra relación personal con Amma, con la más profunda sinceridad.

Es muy bueno tener conversaciones personales con Amma, hay que creer en su Omnipresencia, y contarle todas nuestras debilidades, para que nos ayude a cumplir nuestros deberes con Ella.

En nuestras acciones se ve reflejado nuestro amor a Dios, nuestro amor a la Meta, nuestro amor a Amma.

Y cuando tengamos dudas acudir a dos barómetros o medidores:

¿Cuál es la opinión de quien tiene la responsabilidad en este tema?

Pues dar nuestra opinión y actuar de acuerdo a quien tenga la responsabilidad de la decisión.,

Cuando estemos solos y la decisión ha de ser 100% nuestro criterio, preguntarse:

¿De qué manera se beneficia más el mundo?

Y actuar en consecuencia nos guste más o nos guste menos.

Para cumplir nuestros deberes con Amma, debemos tener una absoluta confianza en la Divinidad, en que Ella sabe y conoce todos nuestros pensamientos, todas nuestras acciones.

Me explicaba una persona la semana pasada, que su mujer había tenido una crisis, y ya no creía en nada, y decía que me dé Amma alguna prueba, sino no creo en nada.

Su marido oró a Amma pidiéndole que le diera alguna pista a su mujer, para que se diera cuenta de que Dios existe, y en menos de dos días hubo las señales que calmaron y devolvieron la confianza a su mujer.

El poder de la oración por los demás.

Nuestros deberes con Amma podríamos resumirlos en estos conceptos:

Amor a Amma, amor a Dios, amor a la Meta de la vida. Este amor lo demostramos en nuestros actos diarios.

Comunicarnos con Amma con total sinceridad.

Confianza absoluta en la divinidad de Amma.

Cumpliendo con nuestros deberes con Amma, recogeremos los beneficios, que según Ella misma dice, son estos:

“Si para una persona ordinaria, son necesarias 10 vidas para realizarse, a un devoto de Amma le basta con 1 vida”.

Y para ello sólo es necesario respetar nuestro dharma hacia Ella, que según Amma es este:

“En cuanto al dharma, es el amor hacia Amma, poniendo poco a poco en acción lo que Amma quiere que hagamos”.

Hace ya algunos años un swami, le preguntó a Amma:

¿Amma cuando me voy a realizar?

Amma le respondió: Vas a hacer absolutamente todo lo que te diga? Vas a dejar de hacer todo aquello que te diga? Si es así en dos años te realizas.

Un puro ejemplo que cumpliendo nuestros deberes con Amma, conoceremos a Dios en esta vida.

OM NAMAH SHIVAYA
Sunday, 01 October 2017 18:37

Cuando alguien te agrede

SINTESIS SATSANG 30.09.2017

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

Cuando alguien te agrede

*Pregunta: Cuando dos personas riñen, los dos se perjudican. También ocurre con celos y otras reacciones ¿Cómo se puede proteger uno?

*He contestado a esta pregunta millones de veces, los dos se perjudican, el agresor y el agredido.

*Cuando alguien se enfada, luego le entra remordimiento, y este remordimiento crea una herida en ti, y ocurre lo mismo con el otro.

*Estas heridas no son fáciles de sanar.

*Si no hay un verdadero perdón, permanecerán incluso después de la muerte.

*Si uno interioriza y trata de ver profundamente y no ve los motivos por los que sufre, es que son lecciones del pasado.

*Y esto ocurre con los celos, la lujuria,...

*Y ocurre, porque perdemos el sentido del discernimiento y nos volvemos esclavos de nuestras emociones.

*Este actuar inconsciente crea estas heridas.

*¿Podemos protegernos?

*Podemos protegernos si practicamos, si nos hacemos conscientes,.

*Se trata de controlar tus negatividades.

*Si alguien te agrede, y tienes una actitud de paciencia y perdón, lo mantendrás de lado, no te afectará la agresión.

RESUMEN

La persona que pregunta lo hace sobre la base de que cuando dos personas riñen, se perjudican ambas, y lo que le interesa es saber como protegerse de las agresiones.

Y Amma confirma una vez más que efectivamente el perjuicio es tanto para el agresor como para el agredido.

Puede haber diferentes tipos de agresión, aunque a las que se refiere esta persona, son a las agresiones verbales, procedentes de celos y otras reacciones.

Por este motivo Amma expresa:

“Cuando alguien se enfada, luego le entra remordimiento, y este remordimiento crea una herida en ti, y una herida en el otro”

“Estas heridas no son fáciles de sanar”.

“Si no hay un verdadero perdón, estas heridas permanecerán incluso después de la muerte”.

“Si uno interioriza y trata de ver, y no ve los motivos por los que sufre, es que los motivos están en acciones del pasado”.

“Y esto ocurre con los celos, la lujuria,... porque perdemos el sentido del discernimiento y nos volvemos esclavos de nuestras emociones”.

“Este actuar inconsciente crea estas heridas”.

Cuando a través del discernimiento adquirimos conciencia, no nos afectan las agresiones de los demás, lo que consideramos agresiones, tanto activas como por omisión.

O sea, tanto la acción verbal en que alguien manifiesta su ira hacia nosotros, como por omisión, o sea, cuanao alguien no nos dirige la palabra.

Amma nos dice como debemos protegernos de las agresiones:

“Si practicamos, si nos hacemos conscientes, se trata de controlar tus negatividades, y si alguien te agrede y tu tienes una actitud de paciencia y perdón, lo mantendrás de lado, no te afectará la agresión”.

No podremos hacernos conscientes si no practicamos, la práctica en este caso está en hacer un entrenamiento, entrenarnos cuando estamos tranquilos, para evitar la reacción en el momento en el que creemos que nos están agrediendo.

El entrenamiento nos llevará a la respuesta, y nos evitará la reacción.

Amma cuenta una historia, diciéndonos el porque debemos evitar la reacción:

“Una persona iracunda que te agrede es una persona enferma, es un ser que está al borde del precipicio; si tu reaccionas de la misma manera, es como si te abrazaras a esta persona, y entonces caéis los dos al fondo del abismo”.

Entonces... ¿cómo deberíamos actuar antes las agresiones que nos hacen?

También lo explica Amma en una historia:

“Si alguien te trata mal, ten paciencia con él/ella, si no baja el tono, continúa siendo amable con la persona, responde suavemente, si sigue en sus trece, invitale a tomar un café, y si sigue incordiándote dile que le invitas a comer a un restaurante que le guste; si aún y así continúa en su estado de agresión, vete, y si te sigue, aprieta a correr, y si te persigue y te va a alcanzar, párate coge un palo, y dile: no te acerques que te voy a dar, levanta el brazo con el palo, pero no lo bajes”.

He vivido personalmente esta enseñanza protagonizada por la propia Amma, en mi primer tour con Ella por el norte de la India.

En las paradas que se hacen con Amma de una ciudad a otra, para mitigar el cansancio de los largos viajes, y en las que Amma nos da de comer, o nos da chai. En aquel entonces, hace alrededor de 15 años, viajábamos 8 ó 9 autobuses de los cuales, la mayoría eran ocupados por bramacharinis y bramacharis, y en estas paradas sobre todo las bramacharinis corrían frenéticamente para estar al lado de Amma.

En una de las paradas que hicimos, alguien estaba indicando donde se sentaría Amma al llegar, Amma siempre llegaba más tarde que los autobuses en el lugar de la parada, y las bramacharinis todas en tropel iban hacia allí, levantando una gran nube de polvo, la India es muy polvorienta; pero a los pocos minutos desplazaban la silla de Amma a otro lugar, y otra vez el grupo de bramacharinis corriendo y levantando la consiguiente polvareda, y así tres o cuatro veces.

Finalmente llegó Amma, y se dirigió a un lugar diferente de donde la había preparado la silla, y las bramacharinis corriendo de nuevo en tropel para estar al lado de Amma.

Amma se enfadó y les dijo: esto no es amor, esto es ego, y si tuviera un palo a mano, os daría con el palo. A su lado estaba swamiji que casualmente mantenía un palo en su mano, y se lo cedió a Amma. Amma levantó el brazo con el palo en Su mano, pero no lo bajó.

Lo que Amma nos quiere transmitir es que debemos comportarnos con paciencia, ante las agresiones que suponemos nos hacen, y actuar con firmeza amorosa, después de agotar todos los recursos que disponemos para no abrir heridas a los demás, ni abrirnos heridas a nosotros mismos.

Deberíamos de ser conscientes, y nos lo dice Amma en este satsang que nos podemos abrir heridas que no seamos capaces de sanar en esta vida, y pasen a otras vidas.

Estos puedes ser los escollos que nos encontramos en esta vida, y que si no somos capaces de sanar, tendremos que volver para sanarlos en la próxima, o próximas vidas.

Estos escollos son o están en las personas que nos encontramos en esta vida, y por lo que sea nos es difícil la relación con ellas, sin darnos cuenta que son precisamente las personas que necesitamos para atravesar estos obstáculos, y expandir la conciencia, evitándonos volver en otras vidas.

¿Podemos evitar a estas personas?

Claro que las podemos evitar, pero debemos saber que a la vuelta de la esquina nos encontraremos con Juanito, que tiene las mismas características que el Pepito, del que nos hemos deshecho, y que tanto nos molestan a nosotros.

Amma nos dice dos cosas:

Por una parte: “No huyas de nada, no huyas de nadie”.

Por otra: “Que a las personas que vivimos en un ashram, e incluso fuera, como somos todos piedrecitas cortadas, con cantos vivos, Amma nos pone a todos dentro de un cilindro y lo remueve con fuerza, para que todas las piedrecitas en el roce entre ellas se vayan puliendo”.

Si vamos recogiendo los mensajes de Amma, convertiremos lo que consideramos agresiones en motivos de crecimiento, de expansión de conciencia.

Si hacemos caso a los consejos de Amma, no agrediremos a nadie, ni por activa, ni por pasiva, expondremos de una manera razonada nuestra opinión, y aceptaremos la respuesta.

Con esta actitud ni nos abriremos, ni abriremos en los demás nuevas heridas, al contrario iremos sanando las heridas que podamos arrastrar del pasado.

Uno de los entrenos principales para por una parte no agredir, y por otra situarnos en la actitud adecuada si  nos sentimos agredidos, es practicar el que no nos importe tener la razón.

Cuando queremos tener la razón a toda costa, o estamos dispuestos a agredir, o no estamos dispuestos a responder adecuadamente a la agresión.

El que no nos importe tener la razón, es un actitud de humildad, y este entrenamiento nos puede liberar de mucha tensión en nuestra vida.

Vivir sin tanta tensión nos hace ser más objetivos a las circunstancias que Amma nos va creando a todos, para expandir la conciencia, y en lugar de querer tener la razón, sentimos una profunda gratitud hacia Amma por permitirnos servirLa y seguir Sus enseñanzas desde la actitud adecuada.

OM NAMAH SHIVAYA

 
Sunday, 24 September 2017 21:02

Como parar a la mente – 3ª parte

SINTESIS SATSANG 23.09.2017

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

Como parar a la mente – 3ª parte

*Pensamientos sobre acciones del pasado.

*Debemos olvidar todas las acciones que henos hecho en el pasado.

*El pasado es un cheque cancelado.

*Actuando de esta manera nuestro futuro se convierte en bienaventuranza.

*Nuestra mente es como una pizarra, podemos escribir con tiza blanca, y saldrá una canción alegre que nos dará alegría y entusiasmo.

*Pero si utilizamos la tiza negra, el poema será trágico y nos pondrá tristes, nos dará disgustos.

*Nosotros somos los que elegimos que tiza usar.

*Si usamos la tiza de la humildad, saldrán poemas alegres.

*Alegría para nosotros y para todo el mundo.

*Quizás hayamos hecho acciones malas en el pasado, pero no es necesario darle vueltas a este tema.

*Si utilizamos el pincel de la humildad para pintar el cuadro de la vida, saldrá un cuadro hermoso que dará luz y alegría, como el arco iris.

*Por eso debemos tratar de transformar nuestra vida y hacerla alegre, a través de la humildad.

*En nuestro cuarto, hoy, tenemos dos tipos de fruta almacenados.

*Puede haber frutas buenas y frutas malas.

*Tomen las buenas y tiren las malas.

*De la misma manera, tomen lo bueno de ustedes y pasen de largo lo malo.

*Cuando hacemos un esfuerzo positivo, podemos superar los efectos negativos de acciones pasadas.

*Realizando acciones positivas en el presente, trascendemos las acciones negativas del pasado.

*Amma está muy contenta cuando sus hijos hacen acciones desinteresadas.

*Hasta este momento no hemos hecho un buen uso de nuestra vidas, que es tratar de convertirnos Uno con Dios.

*Debemos tratar de llevar a cabo las mejores acciones para alcanzar la Meta.

*No nos entristezcamos por las acciones pasadas.

*El presente está en nuestras manos, y debemos tratar de hacer el mejor uso de él.

*Parábola: Érase una vez un rey que salió alrededor de su reino, y se encontró con un leñador frágil y enfermo, al que preguntó: ¿por qué estás en tan malas condiciones?

No gano mucho dinero, le dijo el leñador, corto madera y hago carbón, pero el dinero no me llega para toda la familia, yo mismo paso hambre. Vivimos de esta manera.

El rey sintió compasión hacia el leñador, y les dijo a sus soldados, que le dieran al leñador un lugar amplio y con muchos árboles, para que se convirtiera en millonario.

Después de un tiempo volvió a pasar el rey por el lugar, y se tropezó con el leñador que seguía igual, pálido y enfermo.

¿Qué te pasa, le preguntó el rey?

El leñador, contestó: el carbón ha bajado de precio y no consigo ganar lo suficiente para comer.

Eran árboles de sándalo los que te di, le dijo el rey, es que eres bobo?. Si los hubieras vendido como sándalo serías millonario.

Pero mira, allí queda un árbol de sándalo, córtalo, no lo quemes, véndelo como sándalo y podrás vivir feliz el resto de tu vida.

Tenemos este árbol de sándalo en nuestro interior y debemos usarlo de la mejor manera posible, y lograr la paz y la felicidad. La paz de nuestra vida.

Tratar de poner nuestro esfuerzo en esta dirección.

RESUMEN

Definitivamente el parar a la mente está en función de ser consciente, depende del estado de conciencia en que cada uno de nosotros se encuentre.

Como Amma nos recuerda: “Tener conciencia”.

Sólo haciéndonos muy conscientes podremos observar de qué color es nuestra mente, de qué color son nuestros pensamientos.

Amma nos dice:

“Nuestra mente es como una pizarra, podemos escribir con tiza blanca, y nos saldrá una canción alegre, que nos dará alegría y entusiasmo, pero si usamos la tiza negra, el poema será trágico y  nos pondrá tristes, nos dará disgustos”.

“Nosotros decidimos que tiza usar”.

“Si usamos la tiza de la humildad saldrán poemas alegres”.

“Alegría para nosotros y para todo el mundo”.

O sea, que el color de la tiza con el que dibujamos en la pizarra de nuestra vida, indica el como deseamos recorrerla, lo elegimos nosotros, según nos indica Amma.

Es cierto que aparecen pensamientos en nuestra mente que están en función de nuestra naturaleza, sin irlos a buscar de forma premeditada, y ahí es donde entra nuestra conciencia. Conciencia para observarlos y si no nos gustan, hacer el esfuerzo de cambiar el color de la tiza.

A veces acuden pensamientos a nuestra mente que proceden de cosas que hemos vivido en el pasado.

Sobre los pensamientos del pasado Amma nos transmite:

“Pensamientos sobre acciones del pasado”.

“Debemos olvidar todas las acciones que hemos hecho en el pasado”.

“El pasado es un cheque cancelado”.

“Es de esta manera que nuestro futuro se convertirá en bienaventuranza”.

“Quizás hayamos hecho acciones malas en el pasado, pero no es necesario volver a este tema”.

Mejor no engancharnos a lo que ha ocurrido en el pasado. Si aparecen en nuestra mente pensamientos de algo que ha sucedido en el pasado, y que nos causan malestar, es preferible dejarlos pasar,  no seguirlos, introducir voluntariamente en nuestra mente pensamientos de otro color, por ejemplo, y aunque sean del pasado, pensar en vivencias que hayamos tenido con Amma, y su solo recuerdo desvanecerá la fuerza de los otros pensamientos, que no sólo nos producen dolor, sino que frenan nuestro crecimiento.

Si vivimos intensamente lo que estamos haciendo en este momento, en cada momento de nuestra vida, no daremos opción a que entren en nuestra mente los pensamientos que nos recuerdan un pasado negativo.

Esta es una de las maneras de defenderse de una dependencia del pasado, pues cuando dependemos del pasado, invitamos a que entre la depresión en nuestra vida.

Por esto Amma nos anima a no estar pendientes del pasado, y nos dice cómo hacerlo:

“Con el pincel de la humildad, pintaremos un cuadro de la vida, hermoso que dará luz y alegría, como el arco iris”.

“Por esto debemos tratar de transformar nuestra vida y hacerla alegre a través de la humildad”.

“En nuestro cuarto, hoy, tenemos dos tipos de fruta almacenados, puede haber buena y mala. Tomen la buena y tiren la mala”.

“De la misma manera, tomen lo bueno de ustedes y tiren lo malo”.

“Cuando hacemos un esfuerzo positivo, podemos superar los efectos negativos de acciones pasadas”.

“Realizando acciones positivas en el presente, trascendemos las acciones negativas del pasado”.

“No nos entristezcamos por las acciones del pasado”.

En estos mensajes Amma nos quiere transmitir que no debemos sentirnos culpables por un pasado sobre el que no podemos actuar.

De hecho Amma, que no hace distinciones de ningún tipo, ha dado dharsan a prostitutas, ladrones, y gente de mal vivir, que han acudido a Ella con un gran remordimiento y sentido de la culpabilidad; y Amma les ha dicho: “Bien, acepto vuestro arrepentimiento, hasta aquí las acciones erróneas realizadas. A partir de ahora olvida el pasado, y cambia totalmente tu manera de actuar”.

No sentirnos culpables, tirar lo malo, y quedarnos con lo bueno. Todos tenemos cosas positivas en las que apoyarnos para salir adelante. Debemos confiar en nosotros mismos.

Si le hacemos caso a Amma pintaremos la pizarra de nuestra vida con el pincel de la humildad.

Se trata de introducir en nuestra mente, hay que hacer un buen entrenamiento, pensamientos como:

-No voy a discutir con nadie.

-No voy a sentirme más importante que los demás.

-No voy a querer que prevalezca siempre mi opinión.

-Seré un favorecedor de las situaciones que Amma me cree, etc.

Así potenciaremos todas nuestras cualidades positivas, y desde la humildad crecerá la alegría en nuestra vida.

Proporcionaremos alegría en nuestro alrededor.

Los pensamientos de humildad, es uno de los colores que más embellecen nuestra mente.

Amma nos invita a reflexionar en el sentido de que a través del presente podemos cambiar la dirección de nuestra vida, o potenciarla si ya estamos en la dirección correcta:

“Hasta este momento no hemos hecho un buen uso de nuestra vida, que es tratar de convertirnos Uno con Dios”.

“Debemos tratar de llevar a cabo las mejores acciones para alcanzar la Meta”.

“El presente está en nuestras manos y debemos hacer el mejor uso de él”.

En la parábola del leñador del bosque y el rey, Amma nos deja muy claros todos los mensajes que contiene está parábola.

No importa lo mucho que hayamos podido desperdiciar hasta este momento de nuestra vida, como el leñador que quemó tantos árboles de sándalo, como a él, nos queda un árbol de sándalo, que representa una inmensa riqueza, en la que nos podemos apoyar para focalizarnos en la búsqueda de Dios.

Focalizar nuestra vida en la búsqueda de Dios aporta paz a la mente y felicidad a nuestra vida.

Nos dice Amma: “Tratemos de poner los esfuerzos en esta dirección”.

Si quisiéramos hacer un resumen de las tres partes de este satsang, que trata de como calmar a la mente, nos encontraríamos con estas recomendaciones.

En realidad son recomendaciones que engloba un solo grupo:

Prácticas espirituales.

¿Qué prácticas espirituales nos indica Amma?

-Reflexionar sobre nuestros pensamientos, pero abordándolos uno a uno.

-Para erradicar los pensamientos negativos que perturban a la mente, adoptemos la práctica de potenciar los pensamientos positivos.

-En los pensamientos positivos no nos olvidemos de introducir la humildad. Desde la práctica de la humildad aparece una actitud de respeto hacia el otro, de respeto hacia la otra, y una firmeza amorosa de hacernos respetar.

-En las tres partes de este satsang, Amma nos ha hecho notar la importancia que tienen las acciones desinteresadas, o seva.

-En esta tercera parte Amma dice: “Que se siente muy contenta cuando ve a sus hijos, realizando acciones desinteresadas, o seva”.

-Por otra parte si queremos potenciar la felicidad del día, cuando disponemos de un espacio de tiempo, en lugar de irnos a tomar un café, o sentarnos delante de la TV, nos sentamos en un rincón de la casa, o en el mismo coche, si nos encontramos fuera de casa, nos concentramos en la respiración, sin forzarla, dejando que la misma respiración lleve su ritmo, y al inspirar mentalmente pronunciamos MAAAAAA, y al espirar mentalmente pronunciamos OMMMMMM.

Si cambiamos los 20 minutos de tomar un café, por 20 minutos de estar con nosotros mismos, el día será diferente, en positivo. Nuestra mente estará más calmada.

-Y por último, quien tiene un inmenso poder para calmar a la mente es el mantra.

-El mantra personal que nos da Amma, es el cordón umbilical que nos une a Ella.

-Con la recitación del mantra no es necesario que nos ocupemos de las tormentas de la mente, el propio mantra se encarga de ir poniendo a la mente en paz.

-Amma nos dice que no podemos quitar la sal de un vaso de agua de mar. La solución la tenemos en ir añadiendo agua dulce al vaso de agua salada, de esta manera el agua del vaso se va convirtiendo en agua dulce, se va quitando la salubridad que había.

-Para una mente agitada, el mantra es el agua dulce que la irá calmando.

Estas son las prácticas espirituales que nos llevarán a calmar a la mente, y podremos llegar donde está el swami Paramatmananda.

El swami Paramatmananda ha practicado con muchas disciplina, aún y con los inconvenientes que ha tenido que traspasar, sobre todo físicos, y aunque los desconozco, los mentales.

El swami reside en AIMS, el hospital de Amma en Cochín, donde atiende a la gente que va a consultarle cosas.

No hace mucho tiempo una devota de Amma, le preguntó: ¿Swami, tú ya estás realizado?

El swami respondió: Tengo la mente en paz.

Que a todos nos sea posible tener la disciplina del swami para llegar a tener una mente en paz.

OM  NAMAH  SHIVAYA

 

 
Sunday, 17 September 2017 20:59

Como parar a la mente – 2ª parte

SINTESIS SATSANG 16.09.2017

Como parar a la mente – 2ª parte

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

*Un molde defectuoso, producirá piezas defectuosas.

*Si la mente tiene defectos, todos los pensamientos saldrán defectuosos.

*Para el que tiene control sobre sus pensamientos, ya no hay diferencia entre la vida y la muerte, ya conoce la Verdad, sino se renace, una y otra vez.

*Sólo al transcender la muerte, nos podemos convertir Uno con el Supremo.

*Cada vez que respiramos, al inhalar nacemos y al exhalar morimos, momentáneamente.

*Pero hay que ir más allá de eso, y establecerse en sahaja/samadhi; esto es cuando la mente está totalmente quieta, y hay control sobre ella.

*Para estas personas se convierte en una celebración.

*Ahora no tenemos ningún control sobre la mente, los frenos son viejos y no responden, aunque frenamos el coche no para y choca contra la muralla.

*Los frenos deberían ser como el de un coche Mercedes nuevo, y el nuestro es  un coche utilitario viejo, deberíamos llevarlo al garaje y poner frenos nuevos.

*Nuestra mente debería estar en nuestras manos, como el control remoto de TV., pero ahora es al revés estamos bajo el control de nuestra mente.

*Por esto debemos hacer las prácticas espirituales.

*Las prácticas espirituales sirven para domesticar a la mente.

*Por ejemplo en los paquetes de cigarrillos nos advierten del peligro, pero continuamos fumando, y finalmente provocamos cáncer.

*Tenemos conocimiento sobre muchas cosas, pero no tenemos conciencia.

*En el ashram por ejemplo hay sitios muy bajos, y nos damos golpes, nos hacemos heridas, y así aprendemos a agacharnos.

*Así aprendemos a tener precaución,.

*Así aprendemos a desarrollar nuestra conciencia.

*Uno no puede permanecer pasivo.

*Al realizar acciones de forma desinteresada, tenemos la posibilidad de trascender la mente y realizarnos en Dios.

*Podemos ponernos a meditar, pero el resto del tiempo realizar acciones desinteresadas.

*Amma no espera nada de nadie.

*Amma está aquí para servirnos a nosotros.

*Amma ve a Dios en todos Sus hijos.

*Amma quiere dar alegría y felicidad a Sus hijos.

*El deber de Amma es amar a Sus hijos.

*La felicidad de Sus hijos, es la felicidad de Amma.

*Amma se ve a Sí misma en cada uno de nosotros.

RESUMEN

En la primera parte de este satsang comentábamos que la mente está compuesta de  pensamientos.

Son tantos, la cantidad de pensamientos que componen nuestra mente que se conforma un océano.

Por este motivo a la mente no se la puede contener, nos dice Amma, porque la mente es como el mar, y al mar no se le pueden poner diques.

En cambio un pensamiento es como un río, y a un río si se le puede poner un dique.

Lo que Amma nos quiere transmitir es que la paz irá entrando en nuestra mente en la medida que nos entrenemos en reflexionar sobre nuestros pensamientos, pero uno a uno.

Cuando hay turbulencia en nuestra mente, mejor no querer pararla, ni siquiera abordarla, dejar que haga su curso y esperar a que se calme por sí sola.

Una vez la mente recupera la calma, podemos indagar de donde procedía esta turbulencia, pues su nacimiento puede estar en un sólo pensamiento.

Abordando este pensamiento podemos llegar a la causa que produjo la tormenta.

Si conocemos la causa nos será mucho más fácil saber que hacer en próximas ocasiones.

Cuando actuamos sobre un solo pensamiento nos resulta mucho más fácil conocer los defectos de la mente.

Nos resulta mucho más fácil llegar a las partes defectuosas del molde que produce estos pensamientos, y el molde es, nuestra manera de comportarnos.

Al darnos cuenta de adonde están los defectos del molde, nos será más factible repararlos.

Dice Amma:

“Un molde defectuoso, producirá piezas defectuosas”.

“Si la mente tiene defectos, todos los pensamientos saldrán defectuosos”

“Para el que tiene control sobre la mente, ya no hay diferencia entre la vida y la muerta, ya conoce la Verdad, sino se renace una y otra vez”.

“Sólo al transcender la mente nos convertimos Uno con el Supremo”.

Sólo si abordamos los pensamientos uno a uno seremos capaces de ver cuales son las pautas de comportamiento que nos conviene cambiar, que nos conviene sanar.

Si tenemos disposición de trabajarlas, iremos domando al caballo desbocado de nuestra mente.

Como nos dice Amma esto sería llevar al coche al garaje para que le pongan frenos nuevos.

Pues ahora conducimos el coche de nuestra vida con frenos viejos, frenos que no pueden controlar el vehículo y ante las circunstancias que la vida nos invita a vivir nos estrellamos una y otra vez.

Amma nos pone dos ejemplos:

-El de los fumadores, que aún y advirtiéndoles de los peligros del tabaco, continúan fumando y finalmente sobreviene el cáncer.

-O el otro ejemplo de los sitios bajos o muy bajos que hay en Amritapuri, creo que ahora ya no se transita por ellos, y que nos dábamos cabezazos, una y otra vez.

¿Porqué ocurre esto?

¿Porqué tropezamos una y otra vez con el mismo eslabón?

¿Porqué tenemos esta resistencia al cambio?
Amma nos dice que es por falta de conciencia.


Sólo a base de darnos coscorrones nos vamos haciendo conscientes.

Tenemos conocimiento, nos recuerda Amma, pero nos falta conciencia.

Lo que Amma nos quiere transmitir es que sabemos lo que tenemos que hacer, pero no lo practicamos.

Escuchamos o leemos una enseñanza de Amma y decimos:

Oh! que bonita, me ha llegado al corazón, justo lo que necesitaba en este momento, o...

Oh! sí es una enseñanza que me gusta mucho, y ya la conozco, la conozco muy bien. Y ahí nos quedamos.

Este es el conocimiento al que se refiere Amma, pero pocas veces nos preguntamos:

¿Qué practico de esta enseñanza?

En el conocimiento que no se practica, reside la falta de conciencia.

Amma nos dice que para que la mente esté en nuestras manos, y no que nosotros estemos bajo el control de nuestra mente deberíamos hacer prácticas espirituales.

Las prácticas espirituales domestican a la mente.

¿Cuáles son las prácticas espirituales que deberíamos realizar?

En esta segunda parte del satsang, le preguntan fervientemente a Amma:

Por favor Madre dinos como podemos servirte con nuestros pensamientos.

¿Cómo podemos hacer desaparecer todos nuestros pensamientos?

¿Cómo podemos entregar la mente a Tus pies?

Amma responde:

“Uno no puede permanecer pasivo”

“Al realizar acciones de forma desinteresada, tenemos la posibilidad de trascender la mente y realizarnos en Dios”

“Podemos meditar, pero el resto del tiempo realizar acciones desinteresadas”.

En las palabras de Amma encontramos la respuesta a que prácticas espirituales son más favorables para calmar a la mente.

Por supuesto meditar, y la meditación en este caso para Amma, comprende los bhajanas, el archana,..., pero el resto del tiempo realizar acciones desinteresadas, porque Amma interpreta que en los tiempos que estamos viviendo ha de haber más tiempo para  la meditación en activo o voluntariado, que para la meditación pasiva.

Las acciones realizadas de forma desinteresada, o sea el seva, tienen el poder de hacernos trascender a la mente.

Una vez más Amma nos indica cuan importante es el seva, realizar acciones desinteresadas para Su Obra Humanitaria, y realizarlas con la actitud adecuada.

Cuando se hace voluntariado dentro de la Obra de Amma, no hay que preocuparse en calmar a la mente, solamente hay que estar concentrado y atento en la labor que estás realizando, y pensando Tú lo haces Madre, gracias por permitirme servirte, yo soy nada, yo soy nadie,  sólo soy un instrumento tuyo, y un instrumento que no te pone condiciones a las formas que me propongas de servicio.

No es necesario nada más.

Hacer todo el seva que podamos con esta actitud, atrae las bendiciones de la Madre Divina.

Las bendiciones de la Madre Divina, calman a la mente.

Sólo hay que mirar a los swamis. Amma les inunda de seva, pero ellos dan la sensación cuando les vemos de que están muy tranquilos, de que a pesar de llevar toneladas de seva a sus espaldas, tienen la mente tranquila.

Me comentaba una persona que ha estado recientemente en Amritapuri, que entró en un banco de Vallickavu, y vio un swami de Amma que estaba en una reunión con gente que debía ser del banco y otra gente, y que el swami parecía como si no estuviera presente en la reunión, pero en realidad, no sólo estaba presente, sino que estaba al mismo tiempo que activo, permaneciendo como testigo de lo que ocurría en la reunión.

El seva nos puede ayudar muchísimo a calmar a la mente, hasta conseguir la paz definitiva.

Le preguntan a Amma si vamos a tener repetidos nacimientos hasta que no tengamos la mente en paz.

Evidentemente esto es así, porque de acuerdo en como nos hayamos planteado vivir la vida, en el momento de abandonar el cuerpo nos vendrán a la mente los pensamientos de acuerdo a como hayamos vivido nuestra vida, y ahí se encuentra el eslabón que nos une a la próxima encarnación.

Empezaremos el tajo de la próxima vida, allí donde lo dejemos en esta.

No es suficiente decir: no importa lo que haga mientras viva, en el momento de morir me focalizaré en Dios y asunto resuelto.

En el momento de irnos sólo pueden entrar en nuestra mente el tipo de pensamientos que ha generado nuestra forma de vivir.

Amma cuenta una historia de un comerciante hindú, era un hombre ávaro, al que sólo le importaba de que manera podía ganar más dinero, pero al mismo tiempo quería realizarse en este vida, por lo que se trazó un plan.

Viviré como a mi me apetece y cuando tenga hijos, les pondré nombres divinos, así cuando los tenga a mi lado y me vaya a morir, les llamaré por su nombre y moriré con la palabra de Dios en mis labios.

Tuvo tres hijos, que de mayores trabajaban con él en su comercio, y a los que les puso los nombres de, Rama, Krishna y Govinda.

Llegó el día que este hombre se puso malo, y en cierto momento pensaba la familia que se iba a morir ya, por lo que los hijos cerraron el negocio y fueron a acompañar a su padre en el momento de morir. Estaba agonizando ya, cuando abrió los ojos y al ver que sus tres hijos estaban allí, les dijo: ¿qué hacéis aquí holgazanes? Ir a abrir la tienda, no se puede perder un minuto de venta.

No pudo pronunciar los nombres que les había puesto, le salió en el momento de irse la expresión de como había vivido.

Tal como vives, mueres.

Amma no espera nada de nadie.

Amma está aquí para servirnos.

Amma está aqué para calmar a nuestra mente.

¿Lo sabremos aprovechar?

OM NAMAH SHIVAYA

 
Sunday, 10 September 2017 18:38

Cómo parar la mente -- 1ª parte

SINTESIS SATSANG 09.09.2017

Como parar a la mente – 1ª parte

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

*Pregunta: ¿Cómo podemos parar a la mente? Aunque sólo sea un momento.

*Estamos realizando acciones a través de los pensamientos.

*Lo que podemos hacer es ser conscientes de nuestros pensamientos, y usar el discernimiento.

*Los pensamientos son samsaras.

*En realidad no tenemos mucho control sobre esto.

*Podemos empezar por los pensamientos que creamos nosotros.

*Por ejemplo, los pensamientos de rabia, y lograr un control sobre ellos.

*Así iremos desarrollando más la conciencia.

*A lo mejor sentimos que no tenemos mucho poder, porque los pensamientos son muy poderosos.

*Ejemplo: Cuando nieva en la montaña, sentimos que los copos de nieve son sólidos, y cuando se derriten pueden convertirse en un torrente de agua muy fuerte, y pueden arrastrar árboles, casas, y a nosotros mismos.

*De la misma manera podemos pensar que los pensamientos no tienen poder, pero en la medida que se ponen en acción, pueden causar grandes daños.

*Deberíamos tratar de cortarlos en el mismo momento que aparecen, usando el discernimiento, sino se transforman en palabras y luego en acciones, y ya no tenemos control sobre ellos.

*Parábola: un discípulo preguntó: ¿Maestro, por qué debemos tener control sobre nuestros pensamientos?

-El Guru, no contestó, le dijo: toma estas semillas, las siembras y regresa. Cuando regresó al cabo de unos días, le dijo: toma estas otras semillas, las siembras en un sitio diferente y vuelve dentro de unos días.

-Al regresar el Guru, le dio unas nuevas semillas y le dijo lo mismo.

-A la cuarta vez que hubo regresado, le dijo vamos a pasear un poco, y el primer lugar que visitaron fue el último lugar que el discípulo había sembrado las semillas, y en donde había brotes y unas pequeñas raíces que se arrancaron fácilmente.

-Al segundo lugar que visitaron, penúltimo de la plantación de las semillas, cuando el Guru le dijo que arrancara la planta, el discípulo tuvo que hacer un esfuerzo importante para arrancarla.

-Y ahora le dijo el Guru, vamos al tercer lugar, que es el primero que sembraste las semillas, hace ya un tiempo. Se encontraron con un arbusto/árbol en flor. Arráncalo le dijo el Guru, y aunque el discípulo lo intentó con todas sus fuerzas, no lo pudo arrancar.

*Una vez los pensamientos se han convertido en palabras y acciones, es muy difícil tener control sobre ellos.

*Si eres consciente y logras control sobre tus pensamientos, todo será positivo para el mundo.

RESUMEN

¿Qué es esto que llamamos mente?

Lo que llamamos mente es un conjunto de pensamientos.

Si esta agrupación de pensamientos desapareciera no habría nada, por lo tanto no habría mente.

Así llegamos a la conclusión de que la mente es el conjunto de pensamientos que la componen.

Entonces ¿cómo podemos parar a la mente, aunque sólo sea un momento? Dice la persona que pregunta.

Si la composición de la mente son sólo pensamientos.

¿No sería conveniente que analizáramos cuál es el tipo de pensamientos que circulan por nuestra mente?

¿No sería conveniente que reflexionáramos en la calidad de los pensamientos que aparecen en nuestra mente?.

Cada uno de nosotros tiene una naturaleza.

De esta manera de ser de cada uno es de donde fluyen, es desde donde nacen los pensamientos.

Quiere decir que si tranquilamente observamos a nuestros pensamientos, nos conoceremos mejor a nosotros mismos.

Amma nos lo dice de esta manera:”Lo que podemos hacer es ser conscientes de nuestros pensamientos y usar el discernimiento. Los pensamientos son samsaras”.

Los pensamientos son samsaras, y el conjunto de samsaras conforma nuestro carácter, nuestra manera de ser.

Nos han educado, y lo oímos muchas veces: yo soy así, y no voy a cambiar, o no puedo cambiar, o no estoy dispuesto a cambiar.

Pues lo que nos dicen los Maestros verdaderos, lo que nos dice Amma es precisamente lo contrario: Dios nos ha dado un cuerpo humano para que todos los samsaras que componen nuestra manera de ser, vayan perdiendo fuerza, hasta que desaparezcan.

Lo que significa, que no sólo podemos, sino que debemos cambiar el color de nuestros pensamientos si de verdad queremos acercarnos a la Madre Divina.

Por ejemplo si tenemos aversión a una determinada persona, debemos ir con cuidado con los pensamientos que aparezcan en nuestra mente acerca de esta persona.

Amma cuenta una historia que ocurrió en un ashram. A alguien le desapareció un objeto al que le tenía mucho cariño, estaba apegado a él, y cuando preguntó si alguien lo había visto, hubo un persona que expresó: lo ha robado fulanito de tal, que era alguien que no tenía muy buenos antecedentes, pero sobre todo era una persona que no le caía muy bien al que le acusó, sin haber presenciado el hecho. Todos los ashramitas creyeron que el objeto había sido robado por aquel ser. Se formó un ambiente tenso y negativo en el ashram, durante unos días, el tiempo que tardó en aparecer aquel objeto de tal manera que quedaba libre de sospecha el acusado.

Hay que tener mucho cuidado sobre nuestros pensamientos antes de que pasen a la palabra, antes de que pasen a la acción.

Así nos lo transmite Amma:

“Podemos pensar que los pensamientos no tienen poder, pero en la medida que se ponen en acción pueden causar grandes daños”.

“Deberíamos tratar de cortar nuestros pensamientos en el mismo momento que aparecen, usando el discernimiento, sino se transforman en palabras, y luego en acciones, y ya no tenemos control sobre ellos”.

Amma cuenta una historia de un pueblecito pequeño, en el que vivía un mahatma en un bosque muy cercano al pueblo.

En este pueblo una mujer soltera quedó embarazada, y se vio presionada, primero por la familia, y luego por todos los habitantes del pueblo para que dijera quien era el padre de la criatura que iba a nacer, pero ella se resistía porque no quería que le hicieran daño al novio que nadie sabía que tenía.

Desde el miedo le apareció el pensamiento de que podía decir que el padre era el santo que vivía en el bosque. Y el pensamiento lo convirtió en palabra, con lo que movilizó a todo el pueblo en dirección a la cabaña del santo.

Acusaron, amenazaron,.. al santo y le dijeron que cuando naciera la criatura se la llevarían para que la cuidara él.

El santo ni replicó, ni discutió, y cuando le llevaron la criatura al nacer, la aceptó y la cuidó con sumo amor.

La madre de la criatura no se sentía bien por el hecho de que por proteger a su novio, hubiera colocado en esta situación al santo, por lo que reunió al pueblo junto a su novio y les dijo cual era la verdad.

Todo el pueblo fue a pedirle perdón al santo, y a recogerle la criatura para que la cuidaran sus padres verdaderos.

Un pensamiento que al convertirse en palabra, movilizó en este caso a todo un pueblo, aunque se desarrolló todo, incluido el final de una manera suave y favorable, porque había un santo de por medio.

¿Qué hubiera podido pasar de no ser así?

¿Qué hubiera podido pasar de no estar involucrado un santo en esta historia?

Por este motivo Amma hace hincapié en transmitirnos el poder que tienen los pensamientos, y la conveniencia de reflexionar sobre ellos desde el mismo momento que nacen.

Es muy gráfico el ejemplo que Amma nos transmite sobre la nieve que cae en lo alto de la montaña, y se va convirtiendo en agua al derretirse, y la cantidad de agua se puede convertir en un torrente que se lleve por delante a todo lo que encuentre a su paso, y a nosotros mismos.

La nieve es el pensamiento, y si no le hacemos mucho caso, y pasamos a la palabra y/o a la acción, estamos creando un torrente de agua, que nos puede arrastrar a nosotros mismos, que hemos sido los creadores del pensamiento.

En mi vida me he cruzado con personas con una naturaleza de contar grandezas, o cosas para hacerse los importantes, y que no eran ciertas.

En las primeras ocasiones que lo manifiestan saben que no es cierto lo que cuentan, pero cuando llevan unas cuantas veces explicándolo están convencidos de que es verdad, con lo que crean una energía en su entorno que les arrastra a ellos mismos.

Todo por no reflexionar y valorar las consecuencias en el momento que aparece la idea en su mente, que es el momento más fácil de erradicar el pensamiento.

Lo que dice Amma es:

“Podemos empezar por los pensamientos que creamos nosotros”

“Por ejemplo por los pensamientos de rabia, y lograr un control sobre ellos”.

“Así iremos desarrollando la conciencia”.

“A lo mejor sentimos que no tenemos mucho poder, esto es porque los pensamientos son muy poderosos”.

Hay pensamientos que son tan poderosos, que nos hacen creer que no tenemos la suficiente fuerza para contrarrestarlos o para erradicarlos.

Cuando aparecen estos pensamientos el peligro está en seguirlos, pues se pueden convertir en verdaderos obstáculos de nuestro crecimiento, reforzando los samsaras no favorables de nuestra naturaleza.

Esto es lo que refleja la historia que nos cuenta Amma del discípulo que le preguntó al Maestro:

“¿Maestro porque debemos tener el control sobre nuestros pensamientos?”

Fue a verle 3 veces con la misma pregunta, y en ninguna ocasión le respondió a su gusto el Maestro, en cada una de sus visitas al Maestro recibió instrucciones de sembrar una semillas, y cada vez en lugares diferentes.

La cuarta vez que fue a visitar al Maestro, ya se decía para sí mismo que lo quería era una respuesta del Maestro, no que el Maestro le convirtiera en un jardinero.

Y en esta ocasión el Maestro le invitó a dar un paseo por los lugares donde había sembrado las semillas.

Empezaron por el último lugar sembrado y se arrancaron con toda facilidad las hierbas que habían salido. En el segundo lugar ya le costó más arrancar los arbustos, tuvo que hacer un esfuerzo considerable para logarlo, y en el tercero que era el primero que plantó ya se encontraron con unos matorrales y un árbol en flor, que le fue imposible arrancarlos; ya había enraizado demasiado.

Palabras de Amma en este satsang:

“Una vez los pensamientos se han convertido en palabras y acciones es muy difícil tener control sobre ellos”.

“Si eres consciente y logras control sobre tus pensamientos, todo será positivo para el mundo”.

Erradicar los pensamientos negativos y potenciar los positivos, es lo que favorece al mundo.

Lo que fluye desde nosotros y beneficia al mundo, atrae las bendiciones divinas sobre nosotros.

OM NAMAH SHIVAYA

 
Sunday, 03 September 2017 09:19

Como desapegarnos del mundo

SINTESIS SATSANG 02.09.2017

Como desapegarnos del mundo

Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand

*Sólo por experimentar sufrimiento, no podemos decir que nos desapegamos.

*Cada cual acepta las dificultades de diferente manera.

*Algunos empiezan a beber compulsivamente, cuando sufren.

*Otros se van a las drogas, cuando ocurre una tragedia en su vida.

*Otros toman brandy y wisky, como se toma té en la India.

*Los efectos dañinos de afrontar las dificultades de esta manera pueden arruinar su cuerpo y su mente.

*Si reaccionamos de estas maneras ante las dificultades, nos llevarán hacia la oscuridad y la muerte.

*Ejemplo: Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado.

*Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento.

*Una vez lo averiguamos, estamos dispuestos para ir hacia Dios.

*Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar.

*Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna.

*Nadie ama más a otro que a sí mismo.

*Cada uno se ama más a sí mismo que a nadie.

*Nadie nos apoya para siempre. Esta es la naturaleza del mundo.

*Al ayudar a otra persona, uno no quiere experimentar el sufrimiento del otro, se asegura primero la felicidad de sí mismo.

*Ejemplo: Un niño va paseando con su mamá y se cae a un pozo. La mamá pide ayuda, pero no se lanza al pozo, porque sabe que si se lanza se ahogará. No está lista para dar su vida en beneficio de su hijo.

*Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo.

*Esto no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios.

*No apegarnos unos a otros.

*El apego a Dios nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás.

*Este es el auténtico y eterno apego.

*Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente.

*Incluso aquí todo el mundo está apegado a Amma, pero cuando ocurran ciertas situaciones Amma sabrá si ellos la quieren más que a ellos mismos.

*El llorar por los otros es apego.

*Cuando el llanto es para unirte con Dios, empezamos a crecer en el camino espiritual.

*El llorar por Dios ayuda a eliminar impurezas y a quemar el ego.

*Debemos ser conscientes y aplicar el discernimiento entre lo efímero y lo eterno.

RESUMEN

¿Cómo podemos desapegarnos del mundo?

Cuando alguien le pregunta al Maestro, como se puede desapegar del mundo, se supone que está preparado para seguir las instrucciones del Guru.

Pues es muy difícil desapegarse de las cosas del mundo, es muy difícil desapegarse de las personas en el mundo.

Porque nos han dicho, y no sólo lo hemos creído, sino que todas las neuronas de nuestro cerebro están impregnadas de lo que nos ha transmitido la sociedad: a través de las cosas y personas encontrarás la felicidad.

Para que nos demos cuenta de esta enorme mentira, Amma nos pone este ejemplo:

“Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado”.

La carnada es la ilusión que ponemos persiguiendo estos objetivos de felicidad, que nos prometió la sociedad, y el punzón del anzuelo lo sentimos en la frustación que nos produce el no conseguir estos objetivos.

Evidentemente lo importante es darnos cuenta de que la carnada esconde el anzuelo, para así poder evitar el morder la carnada, promesa de felicidad, y no quedarnos atrapados en el anzuelo del sufrimiento.

Después de muchos años, esta semana he asistido a la celebración de un aniversario familiar.

Para nada sentía la ilusión de degustar una comida exquisita, como antaño, pues tampoco iba a comer nada de lo que se sirviera, ni tampoco sentía la ilusión de reunirme con este telón de fondo con mis familiares más próximos.

Si acaso había alguna motivación, al estar un número relativamente importante de personas, es que se  hablara aunque fuera unos minutos de espiritualidad.

Pero el maya y los egos tienen mucho poder, tanto que no dejan escuchar la voz de Dios, ahogan y eluden la presencia de Dios.

Y fue una reunión casi igual que las que ocurrían hace 25 años.

La conclusión es, que mereció la pena ir, por varios motivos, el más palpable la conversación que pude tener con un ser especial, el más joven de la reunión, con el que intercambiamos conocimiento espiritual, y enseñanzas de Amma, durante un buen rato, cuando decidimos abandonar la sobremesa donde estaban los demás.

También sentí un poco de tristeza, por otro ser de los que había en esta reunión, porque a pesar de haberle transmitido directamente Amma, una forma de vivir, me dio la impresión de que sigue apegado con la misma fuerza de siempre a las cosas y a las personas del mundo.

Lo más importante de esta reunión para Ânand fue constatar el profundo amor que siente hacia cada uno de estos seres, pero al mismo tiempo el rechazo a una forma de vivir que supuestamente nos ha de dar la felicidad.

Y en esta conclusión se afianzó la certeza de que el mayor amor que les puedo profesar a todos y a cada uno de ellos, la mejor manera de ayudarles, es servir a Dios, servir a Amma, a su Obra Humanitaria, ante todo y sobre todo, poniendo mi propia vida en el empeño.

Así nos lo transmite Amma:

“No apegarnos unos a otros”

“El apego a Dios, nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás”.

“Dios es el auténtico y eterno apego”.

“Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente”.

“Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo”.

“Esto  no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios”.

La práctica del desapego, es algo sumamente difícil.

La principal dificultad la tenemos en que nos da la sensación de que estamos nadando a contra corriente.

Casi todos van en una dirección, y tú vas en una dirección diferente, en una dirección contraria a la mayoría.

Pero cuando hay la certeza de que aquello es lo que Dios quiere, debemos tener la valentía de andar en aquella dirección, lo aprueben o no lo aprueben los demás.

Por ejemplo, tengo que cuidar a un familiar enfermo, pero al mismo tiempo tengo que cumplir con un compromiso de seva para Amma.

Desde lo más profundo de tu corazón dile a Amma, que antes que nada quieres servirla a Ella.

Si este deseo, este apego es sincero, ya aparecerá la solución, de quien va a cuidar al familiar, tan bien o mejor que tu.

Hay una persona que vive en Amritapuri como renunciante, y sus padres están aquí, ya se han hecho mayores y están enfermos, necesitan que alguien les cuide.

Esta persona tiene su vida entregada a la Voluntad de Amma, y sobre todo en servirla, a través del seva (voluntariado).

Entonces... ¿qué ocurre?

Pues lo que ocurre es que a pesar de ser hija única, alguien cuida con todo el amor, a sus padres aquí.

¿qué ocurre más?

Que a pesar de la nostalgia que sienten por no estar atendidos por su propia hija, los padres sienten y manifiestan un profundo agradecimiento a su hija, a Amma, por las bendiciones que reciben por esta manera de vivir el desapego de su hija, sirviendo a Amma.

Este es el resultado del desapego al mundo, y el apego a Dios.

Inmensas bendiciones para el practicante del desapego, inmensas bendiciones para los afectados por el desapego, tanto si lo comprenden como en este caso, como si no.

Verdaderamente nos cuesta comprender, y sobre todo integrar, que el único refugio válido es Dios, y,... no hay otro, es el único.

La manera como abrimos la puerta de este refugio verdadero, es mostrando apego a Dios en nuestra vida diaria, y desapego a las cosas y personas en el mundo.

Debemos comprender que el desapego, no es desamor, que el desapego no es falta de amor, al contrario desde el desapego fluye un amor diferente, un amor más profundo.

Debemos comprender que el apego a Dios es servicio a Dios, servir a Amma y a su Obra Humanitaria, y en último caso tener la voluntad de armonizarnos con la Voluntad del Señor.

Amma nos lo transmite en este satsang con estos mensajes:

“Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna”-

“Una vez lo averiguamos estamos dispuestos a ir hacia Dios”.

“Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos, e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento”.

Si necesitamos ayuda, si tenemos sufrimiento físico o emocional pedimos ayuda a Dios.

Lo que no deberíamos hacer es una vez hemos traspasado el sufrimiento, olvidarnos que sólo por la Gracia de Dios pudimos salirnos del pozo en el que la vida nos había sumergido.

No deberíamos continuar viviendo con los mismos patrones en los que estábamos antes del sufrimiento, y hacer los cambios que el sufrimiento nos estaba pidiendo.

El sufrimiento es necesario en la vida, el sufrimiento entra en nuestra vida para dejarnos una determinada, o unas determinadas enseñanzas.

Orando a Dios, implorando a Dios traspasamos el sufrimiento, y a partir de ahí debemos laborar para descubrir las enseñanzas que llevaba bajo el brazo el sufrimiento.

Tomando conciencia de esta realidad, empezamos a practicar el apego a Dios.

Y el apego a Dios, en sí mismo, potencia el desapego a las cosas y personas de este mundo, casi sin darnos cuenta.

De repente nos damos cuenta que cosas que nos gustaban, ya no nos atraen tanto, los deseos en las cosas van perdiendo fuerza.

Cierto día percibimos que tenemos un sentimiento de amor profundo por nuestros seres queridos, pero es un amor diferente, es un amor que no lleva aparejada la necesidad de la cercanía, ni del contacto físico.

Este estado de conciencia, propicia que sientas de manera diferente las desgracias de los demás, incluso las desgracias de tus seres queridos, y como dice Amma no lloras por ellos, pues este lloro, viene del ego, lo que haces es orar por ellos, sin pedirle nada concreto a Dios, simplemente ruegas a Dios para que ocurra lo mejor para ellos.

Y llegas a la conclusión que Dios, que Amma está detrás de absolutamente todo.

Mientras este convencimiento va penetrando tu ser, aparece el lloro por Dios, y en el lloro por Dios no hay ninguna pena, en el lloro por Dios no hay tristeza, en el lloro por Dios no hay emociones, lo que hay en el lloro por Dios es gozo, puro gozo.

A este gozo se refiere Amma cuando nos dice que el lloro por Dios elimina las impurezas, que el llorar por Dios quema nuestro ego.

El apego a Dios es orar a Dios, por nosotros mismos, y por los demás, sin pedir nada a cambio, rogando únicamente para que ocurra lo mejor.

Uno de los mayores apegos a Dios es servirle.

El servir a Amma desde el corazón, sin condiciones, es puro apego a Dios.

Tomar la firme resolución de que la Voluntad de Dios, sea la que presida todos los minutos de tu vida, es apego puro a Dios.

El apego a Dios, tiene el poder de que vaya apareciendo lenta y firmemente el desapego al mundo.

El desapego al mundo, es paz.

OM NAMAH SHIVAYA

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