La inflamación es la reacción protectora del cuerpo para avisar que una parte necesita cura.

17 de mayo 2020, Amritapuri

Del mensaje de Amma en tiempos del Corona.

La pandemia del corona  ha reconfigurado completamente nuestro modo de ver la vida. La naturaleza se tambalea bajo su explotación por parte de los seres humanos, se ha dado un respiro y una oportunidad de curarse. Cuando nos hacemos un esguince o nos fracturamos un hueso, esa parte se inflama. La inflamación es una reacción protectora del cuerpo. Es el aviso del cuerpo de que esa parte necesita curarse. Del mismo modo, hemos estado torturando y explotando la naturaleza y esta es la reacción protectora de la naturaleza para curarse a sí misma. Amma lo siente así.

Los problemas y dificultades siempre estarán ahí. La mayor parte de ellos nos fortalecen.

10 de mayo 2020 en Amritapuri.

Del mensaje de Amma en tiempos del Corona.

Siempre habrá en nuestras vidas penas y difcultades que a menudo nos harán más fuertes. Si nos clavamos una espina en el pie cuando estamos corriendo nos pararemos para sacarla. Más aún, la experiencia nos hará cautelosos. Estaremos alerta a otras espinas que pueda haber en nuestro camino. Quizá paremos de correr y procedamos con más cuidado. Nos tomaremos las cosas con calma, iremos más despacio y con más cautela. Así, el pinchazo de la espina nos hará estar más alerta al mirar el camino. Si procedemos así, quizá encontremos otros peligros escondidos en el camino. Quizá una serpiente, que de otro modo nos hubiera pasado desapercibida. Nos daremos cuenta de que la espina nos ha evitado pisar la serpiente venenosa. Esta es una actitud positiva. Tal actitud nos ayudará a afrontar con calma la situación actual.

Tanto si reimos como si lloramos los días pasarán. Decide si quieres vivir riendo o llorando.

Del mensaje de Amma en tiempos del Corona.

Hemos estado confinados en casa durante semanas, observando las medidas del confinamiento contra el virus Corona. La mayor parte de vosotros  estaréis hartos de esto. Quizá os esté causando estrés. Muchos planes han tenido que ser postpuestos  a causa de esta emergencia. De todas formas, mis hijos deberán permanecer tan alegres como los sea posible. 

Únicamente mediante vuestra shraddha (vigilancia en alerta) hemos podido controlar durante estos días la expansión del virus, hasta el punto que lo hemos hecho. Pero si vuestra shraddha titubea ahora, incluso un poco, todos los esfuerzos realizados se irán al garete. Así que mis hijos deben continuar manteniendo su shraddha e intentar tanto como los sea posible mantener las normas de seguridad. Mis hijos deben tratar de contenerse y ser pacientes.

Enfadarse es como emprender un mal negocio en el que terminamos perdiéndolo todo.  Realmente, deberíamos alcanzar el Ser (Âtma) en la vida, el beneficio definitivo. Cuando nos enfadamos es como si apostáramos a pérdidas en los negocios. Nuestra vida no es una burbuja, debemos recordar que somos todo el océano. Mimar la burbuja del ego nos conduce a la muerte y sin embargo solo mimamos las cosas perecederas como el cuerpo, no nos cuidamos del Âtma. Deberíamos preguntarnos, ¿quién soy yo? Y comprender que no somos la burbuja sino el vasto océano.

Podemos equiparar la ira a la pérdida, porque el enfado afecta a nuestro cuerpo, lo que a su vez se torna en trastornos como la presión sanguínea alta etc. E incluso finalmente puede acabar en un ataque cerebral. La ira puede también compararse al mosquito de la malaria que contagia la enfermedad y en consecuencia todos la padecen. Nuestros hijos, esposas o maridos  padecerán el embate de nuestra ira y si no podemos eliminarla en ellos la expandiremos a nuestro lugar de trabajo, a nuestros subordinados, que a su vez irán a sus  casas y descargarán el enfado en sus esposas, quienes a su vez la descargarán en sus hijos. Los hijos perderán su paz mental y cuando vayan a la escuela crearán problemas sin fin a los demás. Esto es como una cadena. Pero sin duda es posible superar la ira si somos inteligentes, utilizamos la discriminación y pedimos perdón.

24 Diciembre 2019 – Amritapuri Ashram – del satsang de Amma

Durante la sesión de preguntas y respuestas, una persona preguntó a Amma: “Hoy en día tenemos a nuestro alrededor un montón de pensamientos negativos, emociones y magia negra. ¿Cómo podemos protegernos de todas estas negatividades?”

Amma: “ En el pasado, tanto Asuras (demonios) como Devas (semidioses) hacían tapas, (austeridades) cosa que hoy en día no sucede. Hay gente con mentalidad de Asuras pero no realizan tapa alguna. Amma no cree en esos casos de supuesta magia negra.

 “La vida espiritual es igual a ponerse una coraza o un chaleco anti balas. Nada en el mundo puede afectarte  si eres un aspirante espiritual. Dios es una conciencia indivisible presente en todas partes.”

Hijos, en el pasado de nuestro país el conocimiento de los principios espirituales estaba considerado el aspecto más importante de la vida. Sin embargo, hoy en día, el conocimiento material ha sustituido en importancia a la espiritualidad. Y es imposible atrasar el reloj. Tal esfuerzo solo resultaría en decepción. Lo que importa ahora, es aprender a avanzar, sin permitir que se destruya lo que queda de nuestra buena cultura.

Hace mucho tiempo, los niños iban a la escuela a los cinco años. Hoy los enviamos a la guardería a los dos años y medio. Lo único que tenemos que hacer hasta que cumplan cinco es mostrarles amor. No debemos coartar su libertad en modo alguno. Ellos deben jugar a su capricho. Todo lo que tenemos que hacer es cuidar de su seguridad, protegerlos de quemaduras o de deambular cerca de un estanque. Sus travesuras no importan, solo tenemos que mostrarles amor. Incluso cuando les señalamos alguna fealdad de sus  acciones, debemos hacerlo con todo nuestro amor. Así como vivieron protegidos durante nueve meses en el seno materno, los primeros cinco años de su vida deben estar protegidos en otro seno, el seno del amor. Pero hoy en día la situación no es esta.