¿Qué es la verdadera oración? Una lección del mes del Ramayana
La prueba era fácil pero exigente: Quien pudiera levantar y tensar el poderoso arco de Shiva, un regalo al rey Janaka, ganaría la mano de Sita para desposarla.
1 de agosto del 2023, Amritapuri Ashram
Durante el mes del Ramayana, las celebraciones en el ashram Amritapuri siempre han sido momentos de reflexión profunda, aprendizaje y crecimiento espiritual. Una de las prácticas preferidas de esta celebración es invitar a los niños del ashram a elegir un personaje de la leyenda épica Ramayana y hablar acerca de él. Según se van relatando los cuentos, siempre reconforta observar a esas jóvenes almas, compartir sus perspectivas acerca de la antigua sabiduría.
Hoy ha sido el turno de Amrita Priya de siete años. Su personaje elegido ha sido el rey Janaka. Con su inocencia y claridad ha narrado el linaje del rey Janaka, cómo encontró a la joven Sita, y la única prueba que él estableció para encontrar al mejor pretendiente para su querida hija. La prueba era fácil pero exigente: Quien pudiera levantar y tensar el poderoso arco de Shiva, un regalo al rey Janaka, ganaría la mano de Sita para desposarla.
Corona: Grito de alarma de la Naturaleza
Las cosas egoístas que el hombre ha hecho a la Naturaleza se nos devuelven ahora en forma de esta epidemia.
~Del satsang de Amma en Amritapuri, abril 2020.
Durante décadas, Amma ha insistido en la necesidad de que la especie humana cambiara su estilo de vida a uno más armonioso con la Naturaleza y ha avisado que el fracaso en este comportamiento resultaría en un aumento de desastres naturales y enfermedades. “Las cosas egoístas que el hombre ha hecho a la Naturaleza se nos devuelven ahora en la forma de esta epidemia” dijo Amma. “Tenemos que desarrollar la actitud de que no somos sino servidores de la Naturaleza”. Tenemos que practicar la humildad, servidumbre y respeto. Al menos ahora cesemos de arrojar nuestra arrogancia a la cara de la Naturaleza. Ha llegado el tiempo de inclinarnos ante las fuerzas de la Naturaleza. Ha llegado el momento de pedir perdón a la Naturaleza por todas nuestras violaciones. Ha llegado el tiempo de abandonar la actitud abúlica de que la Naturaleza sería paciente, sufriría y perdonaría todas las indignidades que seguimos amontonando sobre ella. La Naturaleza nos ordena que despertemos y miremos alrededor. Para despertar al género humano la Naturaleza está haciendo sonar un grito de alarma en forma del COVID-19.