Satsang de la semana
Domingo, 03 Septiembre 2017 09:19
Como desapegarnos del mundo
SINTESIS SATSANG 02.09.2017
Como desapegarnos del mundo
Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand
*Sólo por experimentar sufrimiento, no podemos decir que nos desapegamos.
*Cada cual acepta las dificultades de diferente manera.
*Algunos empiezan a beber compulsivamente, cuando sufren.
*Otros se van a las drogas, cuando ocurre una tragedia en su vida.
*Otros toman brandy y wisky, como se toma té en la India.
*Los efectos dañinos de afrontar las dificultades de esta manera pueden arruinar su cuerpo y su mente.
*Si reaccionamos de estas maneras ante las dificultades, nos llevarán hacia la oscuridad y la muerte.
*Ejemplo: Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado.
*Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento.
*Una vez lo averiguamos, estamos dispuestos para ir hacia Dios.
*Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar.
*Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna.
*Nadie ama más a otro que a sí mismo.
*Cada uno se ama más a sí mismo que a nadie.
*Nadie nos apoya para siempre. Esta es la naturaleza del mundo.
*Al ayudar a otra persona, uno no quiere experimentar el sufrimiento del otro, se asegura primero la felicidad de sí mismo.
*Ejemplo: Un niño va paseando con su mamá y se cae a un pozo. La mamá pide ayuda, pero no se lanza al pozo, porque sabe que si se lanza se ahogará. No está lista para dar su vida en beneficio de su hijo.
*Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo.
*Esto no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios.
*No apegarnos unos a otros.
*El apego a Dios nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás.
*Este es el auténtico y eterno apego.
*Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente.
*Incluso aquí todo el mundo está apegado a Amma, pero cuando ocurran ciertas situaciones Amma sabrá si ellos la quieren más que a ellos mismos.
*El llorar por los otros es apego.
*Cuando el llanto es para unirte con Dios, empezamos a crecer en el camino espiritual.
*El llorar por Dios ayuda a eliminar impurezas y a quemar el ego.
*Debemos ser conscientes y aplicar el discernimiento entre lo efímero y lo eterno.
RESUMEN
¿Cómo podemos desapegarnos del mundo?
Cuando alguien le pregunta al Maestro, como se puede desapegar del mundo, se supone que está preparado para seguir las instrucciones del Guru.
Pues es muy difícil desapegarse de las cosas del mundo, es muy difícil desapegarse de las personas en el mundo.
Porque nos han dicho, y no sólo lo hemos creído, sino que todas las neuronas de nuestro cerebro están impregnadas de lo que nos ha transmitido la sociedad: a través de las cosas y personas encontrarás la felicidad.
Para que nos demos cuenta de esta enorme mentira, Amma nos pone este ejemplo:
“Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado”.
La carnada es la ilusión que ponemos persiguiendo estos objetivos de felicidad, que nos prometió la sociedad, y el punzón del anzuelo lo sentimos en la frustación que nos produce el no conseguir estos objetivos.
Evidentemente lo importante es darnos cuenta de que la carnada esconde el anzuelo, para así poder evitar el morder la carnada, promesa de felicidad, y no quedarnos atrapados en el anzuelo del sufrimiento.
Después de muchos años, esta semana he asistido a la celebración de un aniversario familiar.
Para nada sentía la ilusión de degustar una comida exquisita, como antaño, pues tampoco iba a comer nada de lo que se sirviera, ni tampoco sentía la ilusión de reunirme con este telón de fondo con mis familiares más próximos.
Si acaso había alguna motivación, al estar un número relativamente importante de personas, es que se hablara aunque fuera unos minutos de espiritualidad.
Pero el maya y los egos tienen mucho poder, tanto que no dejan escuchar la voz de Dios, ahogan y eluden la presencia de Dios.
Y fue una reunión casi igual que las que ocurrían hace 25 años.
La conclusión es, que mereció la pena ir, por varios motivos, el más palpable la conversación que pude tener con un ser especial, el más joven de la reunión, con el que intercambiamos conocimiento espiritual, y enseñanzas de Amma, durante un buen rato, cuando decidimos abandonar la sobremesa donde estaban los demás.
También sentí un poco de tristeza, por otro ser de los que había en esta reunión, porque a pesar de haberle transmitido directamente Amma, una forma de vivir, me dio la impresión de que sigue apegado con la misma fuerza de siempre a las cosas y a las personas del mundo.
Lo más importante de esta reunión para Ânand fue constatar el profundo amor que siente hacia cada uno de estos seres, pero al mismo tiempo el rechazo a una forma de vivir que supuestamente nos ha de dar la felicidad.
Y en esta conclusión se afianzó la certeza de que el mayor amor que les puedo profesar a todos y a cada uno de ellos, la mejor manera de ayudarles, es servir a Dios, servir a Amma, a su Obra Humanitaria, ante todo y sobre todo, poniendo mi propia vida en el empeño.
Así nos lo transmite Amma:
“No apegarnos unos a otros”
“El apego a Dios, nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás”.
“Dios es el auténtico y eterno apego”.
“Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente”.
“Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo”.
“Esto no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios”.
La práctica del desapego, es algo sumamente difícil.
La principal dificultad la tenemos en que nos da la sensación de que estamos nadando a contra corriente.
Casi todos van en una dirección, y tú vas en una dirección diferente, en una dirección contraria a la mayoría.
Pero cuando hay la certeza de que aquello es lo que Dios quiere, debemos tener la valentía de andar en aquella dirección, lo aprueben o no lo aprueben los demás.
Por ejemplo, tengo que cuidar a un familiar enfermo, pero al mismo tiempo tengo que cumplir con un compromiso de seva para Amma.
Desde lo más profundo de tu corazón dile a Amma, que antes que nada quieres servirla a Ella.
Si este deseo, este apego es sincero, ya aparecerá la solución, de quien va a cuidar al familiar, tan bien o mejor que tu.
Hay una persona que vive en Amritapuri como renunciante, y sus padres están aquí, ya se han hecho mayores y están enfermos, necesitan que alguien les cuide.
Esta persona tiene su vida entregada a la Voluntad de Amma, y sobre todo en servirla, a través del seva (voluntariado).
Entonces... ¿qué ocurre?
Pues lo que ocurre es que a pesar de ser hija única, alguien cuida con todo el amor, a sus padres aquí.
¿qué ocurre más?
Que a pesar de la nostalgia que sienten por no estar atendidos por su propia hija, los padres sienten y manifiestan un profundo agradecimiento a su hija, a Amma, por las bendiciones que reciben por esta manera de vivir el desapego de su hija, sirviendo a Amma.
Este es el resultado del desapego al mundo, y el apego a Dios.
Inmensas bendiciones para el practicante del desapego, inmensas bendiciones para los afectados por el desapego, tanto si lo comprenden como en este caso, como si no.
Verdaderamente nos cuesta comprender, y sobre todo integrar, que el único refugio válido es Dios, y,... no hay otro, es el único.
La manera como abrimos la puerta de este refugio verdadero, es mostrando apego a Dios en nuestra vida diaria, y desapego a las cosas y personas en el mundo.
Debemos comprender que el desapego, no es desamor, que el desapego no es falta de amor, al contrario desde el desapego fluye un amor diferente, un amor más profundo.
Debemos comprender que el apego a Dios es servicio a Dios, servir a Amma y a su Obra Humanitaria, y en último caso tener la voluntad de armonizarnos con la Voluntad del Señor.
Amma nos lo transmite en este satsang con estos mensajes:
“Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna”-
“Una vez lo averiguamos estamos dispuestos a ir hacia Dios”.
“Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos, e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento”.
Si necesitamos ayuda, si tenemos sufrimiento físico o emocional pedimos ayuda a Dios.
Lo que no deberíamos hacer es una vez hemos traspasado el sufrimiento, olvidarnos que sólo por la Gracia de Dios pudimos salirnos del pozo en el que la vida nos había sumergido.
No deberíamos continuar viviendo con los mismos patrones en los que estábamos antes del sufrimiento, y hacer los cambios que el sufrimiento nos estaba pidiendo.
El sufrimiento es necesario en la vida, el sufrimiento entra en nuestra vida para dejarnos una determinada, o unas determinadas enseñanzas.
Orando a Dios, implorando a Dios traspasamos el sufrimiento, y a partir de ahí debemos laborar para descubrir las enseñanzas que llevaba bajo el brazo el sufrimiento.
Tomando conciencia de esta realidad, empezamos a practicar el apego a Dios.
Y el apego a Dios, en sí mismo, potencia el desapego a las cosas y personas de este mundo, casi sin darnos cuenta.
De repente nos damos cuenta que cosas que nos gustaban, ya no nos atraen tanto, los deseos en las cosas van perdiendo fuerza.
Cierto día percibimos que tenemos un sentimiento de amor profundo por nuestros seres queridos, pero es un amor diferente, es un amor que no lleva aparejada la necesidad de la cercanía, ni del contacto físico.
Este estado de conciencia, propicia que sientas de manera diferente las desgracias de los demás, incluso las desgracias de tus seres queridos, y como dice Amma no lloras por ellos, pues este lloro, viene del ego, lo que haces es orar por ellos, sin pedirle nada concreto a Dios, simplemente ruegas a Dios para que ocurra lo mejor para ellos.
Y llegas a la conclusión que Dios, que Amma está detrás de absolutamente todo.
Mientras este convencimiento va penetrando tu ser, aparece el lloro por Dios, y en el lloro por Dios no hay ninguna pena, en el lloro por Dios no hay tristeza, en el lloro por Dios no hay emociones, lo que hay en el lloro por Dios es gozo, puro gozo.
A este gozo se refiere Amma cuando nos dice que el lloro por Dios elimina las impurezas, que el llorar por Dios quema nuestro ego.
El apego a Dios es orar a Dios, por nosotros mismos, y por los demás, sin pedir nada a cambio, rogando únicamente para que ocurra lo mejor.
Uno de los mayores apegos a Dios es servirle.
El servir a Amma desde el corazón, sin condiciones, es puro apego a Dios.
Tomar la firme resolución de que la Voluntad de Dios, sea la que presida todos los minutos de tu vida, es apego puro a Dios.
El apego a Dios, tiene el poder de que vaya apareciendo lenta y firmemente el desapego al mundo.
El desapego al mundo, es paz.
OM NAMAH SHIVAYA
Como desapegarnos del mundo
Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand
*Sólo por experimentar sufrimiento, no podemos decir que nos desapegamos.
*Cada cual acepta las dificultades de diferente manera.
*Algunos empiezan a beber compulsivamente, cuando sufren.
*Otros se van a las drogas, cuando ocurre una tragedia en su vida.
*Otros toman brandy y wisky, como se toma té en la India.
*Los efectos dañinos de afrontar las dificultades de esta manera pueden arruinar su cuerpo y su mente.
*Si reaccionamos de estas maneras ante las dificultades, nos llevarán hacia la oscuridad y la muerte.
*Ejemplo: Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado.
*Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento.
*Una vez lo averiguamos, estamos dispuestos para ir hacia Dios.
*Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar.
*Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna.
*Nadie ama más a otro que a sí mismo.
*Cada uno se ama más a sí mismo que a nadie.
*Nadie nos apoya para siempre. Esta es la naturaleza del mundo.
*Al ayudar a otra persona, uno no quiere experimentar el sufrimiento del otro, se asegura primero la felicidad de sí mismo.
*Ejemplo: Un niño va paseando con su mamá y se cae a un pozo. La mamá pide ayuda, pero no se lanza al pozo, porque sabe que si se lanza se ahogará. No está lista para dar su vida en beneficio de su hijo.
*Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo.
*Esto no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios.
*No apegarnos unos a otros.
*El apego a Dios nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás.
*Este es el auténtico y eterno apego.
*Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente.
*Incluso aquí todo el mundo está apegado a Amma, pero cuando ocurran ciertas situaciones Amma sabrá si ellos la quieren más que a ellos mismos.
*El llorar por los otros es apego.
*Cuando el llanto es para unirte con Dios, empezamos a crecer en el camino espiritual.
*El llorar por Dios ayuda a eliminar impurezas y a quemar el ego.
*Debemos ser conscientes y aplicar el discernimiento entre lo efímero y lo eterno.
RESUMEN
¿Cómo podemos desapegarnos del mundo?
Cuando alguien le pregunta al Maestro, como se puede desapegar del mundo, se supone que está preparado para seguir las instrucciones del Guru.
Pues es muy difícil desapegarse de las cosas del mundo, es muy difícil desapegarse de las personas en el mundo.
Porque nos han dicho, y no sólo lo hemos creído, sino que todas las neuronas de nuestro cerebro están impregnadas de lo que nos ha transmitido la sociedad: a través de las cosas y personas encontrarás la felicidad.
Para que nos demos cuenta de esta enorme mentira, Amma nos pone este ejemplo:
“Cuando pones la carnada en el anzuelo, el pescado al verla, e incluso al morderla, sólo piensa en lo rica que está, pero después queda atrapado”.
La carnada es la ilusión que ponemos persiguiendo estos objetivos de felicidad, que nos prometió la sociedad, y el punzón del anzuelo lo sentimos en la frustación que nos produce el no conseguir estos objetivos.
Evidentemente lo importante es darnos cuenta de que la carnada esconde el anzuelo, para así poder evitar el morder la carnada, promesa de felicidad, y no quedarnos atrapados en el anzuelo del sufrimiento.
Después de muchos años, esta semana he asistido a la celebración de un aniversario familiar.
Para nada sentía la ilusión de degustar una comida exquisita, como antaño, pues tampoco iba a comer nada de lo que se sirviera, ni tampoco sentía la ilusión de reunirme con este telón de fondo con mis familiares más próximos.
Si acaso había alguna motivación, al estar un número relativamente importante de personas, es que se hablara aunque fuera unos minutos de espiritualidad.
Pero el maya y los egos tienen mucho poder, tanto que no dejan escuchar la voz de Dios, ahogan y eluden la presencia de Dios.
Y fue una reunión casi igual que las que ocurrían hace 25 años.
La conclusión es, que mereció la pena ir, por varios motivos, el más palpable la conversación que pude tener con un ser especial, el más joven de la reunión, con el que intercambiamos conocimiento espiritual, y enseñanzas de Amma, durante un buen rato, cuando decidimos abandonar la sobremesa donde estaban los demás.
También sentí un poco de tristeza, por otro ser de los que había en esta reunión, porque a pesar de haberle transmitido directamente Amma, una forma de vivir, me dio la impresión de que sigue apegado con la misma fuerza de siempre a las cosas y a las personas del mundo.
Lo más importante de esta reunión para Ânand fue constatar el profundo amor que siente hacia cada uno de estos seres, pero al mismo tiempo el rechazo a una forma de vivir que supuestamente nos ha de dar la felicidad.
Y en esta conclusión se afianzó la certeza de que el mayor amor que les puedo profesar a todos y a cada uno de ellos, la mejor manera de ayudarles, es servir a Dios, servir a Amma, a su Obra Humanitaria, ante todo y sobre todo, poniendo mi propia vida en el empeño.
Así nos lo transmite Amma:
“No apegarnos unos a otros”
“El apego a Dios, nos ayuda a desapegarnos de todo lo demás”.
“Dios es el auténtico y eterno apego”.
“Por esto debemos entender que sólo Dios estará con nosotros eternamente”.
“Cuando entendamos que Dios es nuestro verdadero soporte, nos ayudará a desapegarnos del mundo”.
“Esto no quiere decir que no nos amemos unos a otros, pero estar apegados sólo a Dios”.
La práctica del desapego, es algo sumamente difícil.
La principal dificultad la tenemos en que nos da la sensación de que estamos nadando a contra corriente.
Casi todos van en una dirección, y tú vas en una dirección diferente, en una dirección contraria a la mayoría.
Pero cuando hay la certeza de que aquello es lo que Dios quiere, debemos tener la valentía de andar en aquella dirección, lo aprueben o no lo aprueben los demás.
Por ejemplo, tengo que cuidar a un familiar enfermo, pero al mismo tiempo tengo que cumplir con un compromiso de seva para Amma.
Desde lo más profundo de tu corazón dile a Amma, que antes que nada quieres servirla a Ella.
Si este deseo, este apego es sincero, ya aparecerá la solución, de quien va a cuidar al familiar, tan bien o mejor que tu.
Hay una persona que vive en Amritapuri como renunciante, y sus padres están aquí, ya se han hecho mayores y están enfermos, necesitan que alguien les cuide.
Esta persona tiene su vida entregada a la Voluntad de Amma, y sobre todo en servirla, a través del seva (voluntariado).
Entonces... ¿qué ocurre?
Pues lo que ocurre es que a pesar de ser hija única, alguien cuida con todo el amor, a sus padres aquí.
¿qué ocurre más?
Que a pesar de la nostalgia que sienten por no estar atendidos por su propia hija, los padres sienten y manifiestan un profundo agradecimiento a su hija, a Amma, por las bendiciones que reciben por esta manera de vivir el desapego de su hija, sirviendo a Amma.
Este es el resultado del desapego al mundo, y el apego a Dios.
Inmensas bendiciones para el practicante del desapego, inmensas bendiciones para los afectados por el desapego, tanto si lo comprenden como en este caso, como si no.
Verdaderamente nos cuesta comprender, y sobre todo integrar, que el único refugio válido es Dios, y,... no hay otro, es el único.
La manera como abrimos la puerta de este refugio verdadero, es mostrando apego a Dios en nuestra vida diaria, y desapego a las cosas y personas en el mundo.
Debemos comprender que el desapego, no es desamor, que el desapego no es falta de amor, al contrario desde el desapego fluye un amor diferente, un amor más profundo.
Debemos comprender que el apego a Dios es servicio a Dios, servir a Amma y a su Obra Humanitaria, y en último caso tener la voluntad de armonizarnos con la Voluntad del Señor.
Amma nos lo transmite en este satsang con estos mensajes:
“Cuando necesitamos ayuda, Dios es el único que nos puede ayudar de manera eterna”-
“Una vez lo averiguamos estamos dispuestos a ir hacia Dios”.
“Cuando viene el sufrimiento, ir a nuestro interior, es en este momento que debemos ir dentro de nosotros mismos, e invocar a nuestra fuerza mental, para encarar la situación con coraje, y luego penetrar la superficie para saber la causa de este sufrimiento”.
Si necesitamos ayuda, si tenemos sufrimiento físico o emocional pedimos ayuda a Dios.
Lo que no deberíamos hacer es una vez hemos traspasado el sufrimiento, olvidarnos que sólo por la Gracia de Dios pudimos salirnos del pozo en el que la vida nos había sumergido.
No deberíamos continuar viviendo con los mismos patrones en los que estábamos antes del sufrimiento, y hacer los cambios que el sufrimiento nos estaba pidiendo.
El sufrimiento es necesario en la vida, el sufrimiento entra en nuestra vida para dejarnos una determinada, o unas determinadas enseñanzas.
Orando a Dios, implorando a Dios traspasamos el sufrimiento, y a partir de ahí debemos laborar para descubrir las enseñanzas que llevaba bajo el brazo el sufrimiento.
Tomando conciencia de esta realidad, empezamos a practicar el apego a Dios.
Y el apego a Dios, en sí mismo, potencia el desapego a las cosas y personas de este mundo, casi sin darnos cuenta.
De repente nos damos cuenta que cosas que nos gustaban, ya no nos atraen tanto, los deseos en las cosas van perdiendo fuerza.
Cierto día percibimos que tenemos un sentimiento de amor profundo por nuestros seres queridos, pero es un amor diferente, es un amor que no lleva aparejada la necesidad de la cercanía, ni del contacto físico.
Este estado de conciencia, propicia que sientas de manera diferente las desgracias de los demás, incluso las desgracias de tus seres queridos, y como dice Amma no lloras por ellos, pues este lloro, viene del ego, lo que haces es orar por ellos, sin pedirle nada concreto a Dios, simplemente ruegas a Dios para que ocurra lo mejor para ellos.
Y llegas a la conclusión que Dios, que Amma está detrás de absolutamente todo.
Mientras este convencimiento va penetrando tu ser, aparece el lloro por Dios, y en el lloro por Dios no hay ninguna pena, en el lloro por Dios no hay tristeza, en el lloro por Dios no hay emociones, lo que hay en el lloro por Dios es gozo, puro gozo.
A este gozo se refiere Amma cuando nos dice que el lloro por Dios elimina las impurezas, que el llorar por Dios quema nuestro ego.
El apego a Dios es orar a Dios, por nosotros mismos, y por los demás, sin pedir nada a cambio, rogando únicamente para que ocurra lo mejor.
Uno de los mayores apegos a Dios es servirle.
El servir a Amma desde el corazón, sin condiciones, es puro apego a Dios.
Tomar la firme resolución de que la Voluntad de Dios, sea la que presida todos los minutos de tu vida, es apego puro a Dios.
El apego a Dios, tiene el poder de que vaya apareciendo lenta y firmemente el desapego al mundo.
El desapego al mundo, es paz.
OM NAMAH SHIVAYA