Solo tenemos la actitud del “¡toma! ¡toma! ¡toma!” En un hogar de cuatro personas hay cuatro coches. Y en algunos hasta ocho coches. La velocidad es de primera importancia. En lugar de viajar diez horas por carretera, nos embarcamos en un vuelo que nos lleve en una hora. Desde que la vida misma, se ha vuelto tan rápida, también la muerte ha tomado velocidad.
El incremento de producción de las cosechas y otras invenciones creadas para disminuir el hambre a nivel mundial, está resultando en muertes. Tomates más grandes, árboles de mango híbridos que florecen en tres años fueron inventados para reducir la curva del hambre. Surgieron modos artificiales, como las inyecciones de hormonas y el resultado ha sido que la gente esté consumiento alimentos tóxicos.
Además se han talado árboles con el resultado de mayor contaminación de la atmósfera. El suelo está contaminado por fertilizantes químicos con lo que su periodo de vida ha decrecido. El suelo afectado adversamente, ha cesado de responder al estiércol. Los contaminantes industriales han contaminado el aire y esto es lo que respiramos hoy en día. Los ríos están contaminados. En algunas zonas se añade cloro al agua indiscriminadamente. También tenemos que tener cuidado con esto. El cloro debe ser añadido únicamente en cantidades adecuadamente prescritas. Los altos niveles de cloro en el agua producen cáncer y acidez.
La atmósfera es incapaz de proveernos de inmunidad suficiente. Ni tampoco lo que comemos sirve para estimular la inmunidad. Una baja inmunidad alimentaria y corporal ha debilitado nuestros cuerpos. Los niños no pueden recuperarse de una simple bacteria sin antibióticos. Todo esto ha sucedido en el curso de unos pocos años. Ahora están buscando nuevas medicinas. El cuerpo humano se ha debilitado.
Tomad el caso de las plantas híbridas que necesitan de fertilización y riego regular para protegerse. Si el riego no se hace regularmente, las plagas las afectan fácilmente. Se cubren de pequeños gusanos que las destruyen. La planta carece de fuerza innata para luchar contra los gusanos. Vacas híbridas, pollos y plantas híbridos solo crecen en climas favorables. La temperatura ambiental tiene que ser regulada. Se necesitan gallineros y alimentos especiales. Vacas, pollos y plantas endémicos no necesitan nada de esto para crecer. Los seres humanos se están hibridizando como los animales y las plantas. Pronto tendremos que vivir en la tierra con depósitos para respirar como los utilizados para ir a la luna. Hoy en día la gente es alérgica a todo.
Tanto plantas, flores, frutas u hortalizas, comparten la abundancia de la naturaleza con seres humanos y animales sin distinción. Las aves y los animales ayudan a que las plantas dispersen sus semillas y amplíen su alcance. Los árboles ofrecen sombra a los animales y refugio a las aves. Los excrementos de animales y aves son fertilizantes orgánicos para árboles y plantas. Los árboles y plantas embellecen la tierra con su follaje y flores. La naturaleza nos ofrece hermosas escenas de amor, unidad e interdependencia por todas partes. Esto es lo que la gente de esta tierra de Bharatam, (India) expresó como yajña samskara. Nuestra vida en este planeta ha sido posible debido al esfuerzo combinado de todos estos seres. Ríos, árboles, abejas, mariposas, gusanos de tierra, todos juegan un papel en nuestra existencia. Sin ellos, no podríamos existir.
Un avión no puede volar con un motor averiado, ni siquiera si le falta un único tornillo. Incluso la cosa más pequeña es importante y tiene su lugar. Todas estas cosas se han unido para crearnos y sustentarnos. Si consideramos a la naturaleza como un árbol, podemos decir que sus raíces, ramas, hojas, flores y frutos son sus criaturas. El árbol solo estará completo si se dan todos estos elementos. Pero si uno de ellos es destruido, pronto el resto será también destruido.
Sin naturaleza no habría raza ni cultura humanas. Pero incluso sin raza humana la naturaleza continuaría existiendo y floreciendo. Podemos pensar que esta pandemia es una advertencia de la naturaleza para tratarla con respeto y protegerla. Este es un tiempo de seres humanos, que se enorgullecen como supremamente poderosos para enfrentarse a sus propias debilidades. Este es el tiempo para darnos cuenta de esto.
El deber de los seres humanos es proteger a todos los seres vivientes, ver a la naturaleza como nuestra madre y a los otros seres como nuestros hermanos y hermanas. Ya es tiempo de que esta conciencia crezca en nosotros.