Cuando sale el sol, la oscuridad deja de existir. Del mismo modo, los maestros que nos educan en temáticas diferentes, eliminan de nuestro interior la oscuridad de la ignorancia. Sin embargo, hay una ciencia que es superior y más noble que el resto de las ciencias, el Âtma Vidya – la ciencia del verdadero Ser. Esa es, de entre todas las ciencias, la que Bhagavan Krishna dice que es él en la Bhagavad Gita.
Todo conocimiento perteneciente al mundo material está basado en la dualidad. No obstante, la espiritualidad es la ciencia que revela la verdad que brilla como el “Yo” dentro de cada uno de nosotros. El sadguru es la persona que nos guía a este conocimiento no dual.
El discípulo debe profesar reverencia y devoción por el sadguru, siempre y cada día. Sin embargo, el aniversario del nacimiento de Maharishi Veda Vyasa ha sido reservado para Guru Purnima, un día especial de celebración de esta reverencia debida al guru.
Algunos dicen, “Dios y el Guru residen dentro de todos y cada uno de nosotros. Según esto, ¿es necesario un guru externo?
Incluso aunque Dios y el Guru habiten dentro de nosotros, nuestro estado mental no es apropiado para absorber esa presencia. Ahora somos extrovertidos, por lo que el guru interno aún tiene que despertar. Hasta que el guru interno despierte, un aspirante espiritual ciertamente necesita la guía de un guru externo.
Por ahora, el discípulo se identifica con el cuerpo, pero desea elevarse por encima del cuerpo – conciencia hasta la comprensión de que él es el Ser verdadero. El Sadguru es el que elimina la oscuridad de la ignorancia de su discípulo. Un guru es equiparable a la llama brillante de una lámpara de aceite. Para eliminar la oscuridad interior, un discípulo necesita que su lámpara interna esté encendida. Aquí es donde interviene el guru – lámpara. Si ponemos el esfuerzo necesario, las puertas de la gracia divina sin duda se abrirán. Que mis hijos tengan la fuerza y bendiciones para recibir esta gracia. Que esta gracia bendiga a todos.