“Cuando se honra a las mujeres, la divinidad otorga sus bendiciones. Cuando se las deshonra, ninguna acción o rito sagrado de cualquier calibre producirá beneficio alguno” como dice un famoso verso del Manu Smriti. El alma de la cultura india se refleja en este verso.
La sociedad ha etiquetado a la mujer como indefensa, débil y voluble y la ha aprisionado en esta condición. Pero no hay nada que una mujer no pueda hacer si se lo propone. Todo lo que se necesita es crear la circunstancia apropiada para despertar su fuerza intrínseca.
Hoy en día muchos hombres consideran a la mujer solo como un cuerpo, solo carne.
Muchos de ellos mantienen esta actitud, “después de todo la carne no tiene vida, solo está ahí para ser comida.” Hemos olvidado la femineidad por completo. Hemos olvidado la grandeza de la maternidad. Por eso muchos hombres se han aficionado a abusar intencionadamente de las mujeres.
La fuerza de una mujer está en la maternidad. La maternidad es un poder transformador. Es un poder que actúa mediante la comprensión del corazón ajeno. Solo una verdadera madre puede alabar y reprender de forma equilibrada.
Dios ha agraciado a la mujer con una bendición divina, el útero, lo que hace que la compasión sea algo natural en ella. Esta compasión intrínseca que tiene la mujer es extremadamente valiosa.
La maternidad está llena de compasión. Se confunde esta compasión con debilidad. Debería estar equilibrada al entendimiento adecuado.
La mujer no es indefensa ni dependiente como gatitos. Posee el valor y la fuerza para rugir como leones. No son velas que necesiten ser encendidas por alguien, son un sol auto refulgente. Los hombres pueden ser más musculosos que las mujeres, pero las mujeres tienen un músculo que las hace más poderosas que el hombre. Ellas deben reforzar ese músculo, el músculo del corazón.
La fuerza, belleza y fragancia de nuestra sociedad futura están definidas por las madres de hoy en día. La leche materna no solo nutre el cuerpo del bebé, también desarrolla su mente, intelecto y corazón. Del mismo modo, las lecciones de la vida y los valores impartidos por la madre - el rol modelo- aportan la fuerza y el valor que el hijo utilizará en el futuro. Solo cuando las madres despierten y luchen por esto, veremos el nacimiento de una nueva era, llena de amor, compasión y prosperidad.
-Desde el corazón de Amma – Series – Episodio 2.