Cuando construimos una casa, primero tenemos un plano. Luego construimos la casa en base a ello. Cuando seguimos este método, no hay necesidad de tener miedo. Es lo mismo cuando seguimos el dharma. Cada persona tiene un dharma, cada situación tiene su propio dharma, y cada papel que desempeñamos también tiene su dharma. Muchas de las facetas del dharma se basan en las circunstancias, el tiempo, el lugar y la cultura.
Los Mahatmas siempre se han involucrado en la acción. Hubo reyes que estaban auto-realizados, que llevaron a cabo todos sus deberes. Sri Rama y Sri Krishna no solo participaron ellos mismos en la acción, sino que también inspiraron a otros a realizar acciones.
Sri Krishna nació en el entorno más difícil: una mazmorra. Las fuerzas del mal se esforzaron tanto como pudieron para evitar que se encarnara. Pero, ¿quién puede impedir el poder de Dios? Las oraciones de sus padres, Vasudeva y Devakī, al final fueron escuchadas. Esto nos enseña que no importa cuántos obstáculos pueda enfrentar un aspirante espiritual, él nunca debe perder la fe.
Hijos, como todos sabéis, aunque la película se reproduce en la pantalla de una sala de cine, la pantalla nunca se ve afectada por el movimiento de las escenas. De la misma manera, los Mahatmas son capaces de retroceder y ver como testigos cómo van y vienen las diferentes escenas de sus vidas. Aceptan por igual lo bueno y lo malo que la vida les da. Son capaces de mantener su sonrisa interna en cualquier situación.
Sabiendo perfectamente que Judas algún día lo traicionaría, Cristo aceptó a Judas como su discípulo en igualdad de condiciones que a todos sus otros discípulos. El amor no hace diferencias entre ellos dos. Algunas personas consideran sagrada el agua del Ganges, mientras que otras simplemente la utilizan para usar en los baños. ¿El Ganges los trata de manera diferente? De la misma forma, los Mahatmas sólo saben amar. Saben que la mente humana siempre está cambiando. Incluso cuando saben que una persona puede desviarse del camino de la virtud en el futuro, continuarán derramando su amor. Dan a todos la oportunidad de elevarse hacia la virtud. Por mucho tiempo que uno pueda vivir con un mahatma, si su corazón no se abre, uno no cambiará.
Cada individuo es responsable de sus propias malas acciones. El que realiza una mala acción debe arrepentirse sinceramente de sus errores, y debe producirse una entrega completa en su interior. Así como una olla llena no puede contener más agua, una mente llena de arrogancia no podrá recibir nada. De la misma manera, una olla al revés no podrá recoger ni una gota de agua. Además, el agua recogida en una olla llena de barro, también se volverá turbia. Por lo tanto, a menos que la persona se arrepienta de su mala acción, será difícil para ella cambiar. Si carece de entrega interna, será difícil que esa persona cambie.
La compañía de un Mahatma es una oportunidad que ofrece a los demás. Si otros no aprovechan esa oportunidad adecuadamente, ellos son los únicos perdedores. Esto es lo que sucedió en el caso de Judas. Incluso si alguien hace todo lo posible para dañar a un mahatma, nunca podrá perturbar la paz y la dicha interna del mahatma. El mahatma sabe que, en última instancia, sólo triunfará la verdad.
El espíritu de la Navidad es el de amarse los unos a los otros, dar y compartir. La festividad nos invita a renunciar a nuestro odio y enemistad, y a perdonar y olvidar.
Cuando estamos preparados para escuchar las penas de los afligidos, cuando estamos listos para ofrecerles palabras de consuelo, cuando mostramos la inclinación a prestar ayuda a aquellos que están pasando por un momento difícil, en realidad nos estamos elevando a nosotros mismos. "Ama a tu prójimo como a ti mismo", como dijo Cristo. Ser un buen vecino es una cualidad que debemos tener en cada circunstancia y en cada momento de la vida. Nuestros vecinos son aquellos con los que nos encontramos en nuestro día a día. Si podemos ser buenos vecinos de aquellos con quienes tratamos de cerca, no tendremos que ir en busca de la paz a ningún otro lugar. Entonces la paz ya se convierte en algo nuestro.
En Navidad, estamos llenos de entusiasmo, emoción y felicidad. Nos olvidamos de todo, nos vestimos con ropa nueva, colocamos luces e intercambiamos regalos. Que nuestra celebración no se limite a las tradiciones formales, sino que también nos permita escuchar la voz del alma y actuar en consecuencia. Que todos estos días festivos sean oportunidades para ello.
Con toda nuestra mente, con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, con total devoción y fe, la actitud de entrega debe nacer en nosotros y hacernos receptáculos apropiados de la gracia de Dios. Que la gracia bendiga a mis hijos".
Después de compartir su mensaje, hijos de Amma de todo el mundo subieron al escenario y compartieron un mensaje de alegría y celebración expresado con varias actuaciones. Hubo varios bailes, canciones tradicionales de México, así como una breve obra de teatro sobre el valor de ofrecer lugar a otros en nuestros corazones.
Las festividades navideñas concluyeron con Amma liderando a toda la multitud reunida en dos bhajans (Cada Nación, Toda la Creación... En todo el mundo, La alegría nos abraza a todos, en inglés y Tannane Tanna Tanna ) y una oración grupal por la paz mundial con el canto Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu. Al final, Amma bendijo personalmente bandeja tras bandeja de un pastel de Navidad de chocolate, suficiente para que cada persona en la fiesta tuviera un trozo, y terminando la fiesta con una palpable dulzura que había impregnado cada momento del día.