Como en otras ocasiones, hubo una sesión de preguntas y respuestas que los asistentes aprovecharon a fondo.
Como el día estuvo fresco, pero soleado, se pudo comer al aire libre, aprovechando el entorno natural del centro. Y después de comer, se pudo disfrutar de un mini taller de bhajans (cantos tradicionales de la India), que estuvo muy concurrido.
A media tarde, el Swami guió una meditación y se terminó la jornada con una sesión de bhajans, finalizando con la interpretación de Mata Rani que fue coreado por gran parte de los asistentes.
El arati y el reparto de prasad (alimento bendecido) pusieron punto final al retiro.
Muchos de los asistentes se quedaron con ganas de más.
Así, que, Swami, no tardes en volver.