Durante la función, Amma distribuyó más de doscientos brotes de árboles a los devotos, animándoles a plantar más árboles y restaurar la armonía de la naturaleza. Besó cada retoño antes de entregarlo a un devoto, lo que puso en ellos una sonrisa de gozo al recibirlo.

Una mujer oficial superior de policía le hizo esta pregunta a Amma en su encuentro: “Todo el día trato con delincuentes y esto hace que no pueda centrarme en seguida.  Este es un trabajo en el que predomina la energía masculina y me resulta difícil mantener mis cualidades femeninas.” Amma respondió: “Hija, se te ha encomendado la tarea de mantener el jardín. Cierto, el jardinero no disfruta de su belleza, más bien se ocupa de los gusanos e insectos que pueden destruir la belleza del jardín. Tienes que eliminarlos, solo así las plantas estarán sanas, florecerán y darán frutos. Amma comprende que en la mayoría de los casos los oficiales están limitados, no pueden trabajar libremente y a veces no pueden actuar de acuerdo al dharma a causa de la presión que viene de arriba…Hija, tienes que separar tus roles, cuando estés en el trabajo se una oficial, cuando estés en casa se una madre, una esposa, etc.. Aprende a distinguir tus roles en cada situación.”

Durante el darshan la gente disfrutó de varias representaciones culturales impresionantes, sobre todo una de la comunidad Yadava, que presentó una danza Oggu Dolu, que normalmente solo se presenta en templos. También los alumnos de AmritaVidyalayan presentaron sus diferentes programas. 

El último día Amma terminó el darshan a las 3:20 de la madrugada, pero antes de dejar el estrado cantó dos preciosos bhajans. Unas horas después Amma y el grupo estaban de nuevo en la carretera, esta vez hacia Puna como próxima etapa de la gira para celebrar el Holi.