Tras conducir la Padapuja tradicional y a los reunidos en la recitación de los 108 nombres de Amma, Swami Amritaswarupananda resumió perfectamente la profundidad del significado del día: (extractos) “Como el estado de realizar a Dios es dichoso y absorbente, es fácil alcanzar la iluminación y olvidar el mundo. Esas almas no se ocupan de los millones de personas que van a tientas por la oscuridad. Ellas no quieren ayudar a los que sufren en el mundo. Sin embargo, un Satgurú es diferente. Él o Ella meramente por compasión vuelven al mundo para elevar el conocimiento o consciencia de los otros. Amma, la Satgurú consumada, es compasión, y la meditación en la perfección absoluta. Amma no tiene que decir que Ella es una Maestra, lo prueba con su mera presencia. Su presencia irresistible es el mayor milagro. En una relación gurú – discípulo, el factor más importante es la confianza y apertura del discípulo como receptor. El discípulo debe recibir las enseñanzas del gurú en su corazón. El corazón debe ser como un recipiente, como un vientre que contiene las enseñanzas del gurú, porque el consejo del gurú no es como una serie de palabras; es parte del gurú, parte del universo. El gurú es el universo. Por eso, ser un discípulo es una de las mayores responsabilidades.”
Cada uno de los discípulos monásticos de Amma y alguno de los antiguos organizadores de la gira ofrecieron a Amma una hermosa guirnalda y en ese momento Amma comenzó a dar darshan a los devotos. Durante el darshan, el mensaje de Gurú Purnima 2017 de Amma, grabado más temprano ese mismo día para ser compartido con los devotos del mundo fue proyectado en la pantalla. Todos estaban sentados en silencio para escuchar el mensaje de Amma, una profunda reflexión sobre la naturaleza tanto del discípulo verdadero como del verdadero Maestro, un potencial espiritual incomparable que es inherente a la relación entre ambos. [click below to read more]
A continuación del mensaje de Amma, centenares de miembros del personal de la gira norteamericana de 2017 escenificaron una danza en honor del trigésimo aniversario de su primera visita a América del Norte. La danza tuvo varias partes, compuestas por grupos que han conocido a Amma en distintos periodos de cinco años, danzando juntos en grupos, con un final en el que todo el personal y muchos participantes del retiro bailaron juntos en gozoso abandono con la melodía de Mata Rani cantada por Swamiji.
Todo el día se desarrolló como un festival de devoción, con los devotos uniendo manos y corazones en su resolución de permitir que el mensaje de Amma de amor y paz penetre en cada acción que ellos realicen durante sus vidas.