Los maravillosos juegos y cuentos acerca de la grandeza del Señor Shiva son infinitos. Él está profundamente inmerso en meditación y al mismo tiempo es también Nataraja, el bailarín cósmico. Él es el monje nómada solitario que pide limosna y al mismo tiempo es el padre de todo el universo, así como Ardhanarisvara, la forma compuesta por masculino y femenino divide el centro. Él es Bhairava, que castiga ferozmente a los malos. Como Daksinamurti es el primer guru para los rishis y para el mundo. Como Nilakantha, el de la garganta azul, se convirtió en el salvador del mundo. Él posee el tercer ojo, el ojo del conocimiento supremo. Él ha conquistado a Kala y Kama, el tiempo y el deseo. De este modo los nombres de Shiva son infinitos, no tienen fin. Con cada forma y estado divinos asume su carga con significado, enseña muchas verdades espirituales.   

Es posible tener muchas clases de buena fortuna en vida. Por ejemplo, uno puede nacer en una familia noble, tener padres amorosos, belleza física y buena salud, buena educación, riqueza, fama, estatus, etc. No obstante, todas estas buenas fortunas no son permanentes. Todas ellas entran en la categoría de “hoy aquí, desaparecidas mañana”. Todas dependen del mundo material y de sus objetos. Todas ellas pueden desaparecer en un instante. De ahí que lo más favorable es lo que otorga la felicidad permanente y el gozo de lo que nunca puede desaparecer. Eso es la felicidad del Atma o Ser, la unidad con Dios. Shivaratri nos conduce a esa felicidad.

La observancia principal durante Shivaratri es la adoración del Señor Shiva, abstenerse de comer y dormir. Shivaratri es la noche en la que habiendo conquistado  las urgencias del sentimiento del hambre y la sed, nos salvaguardamos de caer en el sueño de la ignorancia y permanecer en la vigilia del conocimiento verdadero. Mientras el mundo busca descanso y placer por la noche, la actitud del devoto es diferente. La noche es el tiempo perfecto para la remembranza de Dios. Los placeres sensoriales solo dan una felicidad breve y limitada. Esto no significa que nunca deberíamos participar de ellos. Pero cuando los gozamos, aún debemos agradecer la gracia de Dios que los hace posibles.

El gozo limitado del mundo satisface a la mayoría de la gente. Pero hay una felicidad y paz más elevada que se produce cuando los sentidos y la mente están bajo nuestro control. El ayuno y otras austeridades espirituales son como llaves que abren la puerta a ellas.

El ayuno es la observancia primordial de Shivaratri. Es tradicional observar un ayuno completo un día y noche enteros. Pero también es bueno ayunar de acuerdo con nuestra capacidad individual. La palabra upaväsa (ayuno) realmente significa estar cerca de Dios. En otras palabras, permanecer en el Ser. Renunciar a comer lo facilita.

De hecho, cada cosa que asimos con los cinco sentidos puede ser considerada como una forma de comida. Renunciar a comestibles representa renunciar a todos los objetos de los sentidos. Cuando no comemos durante un día nuestro sistema digestivo descansa. Durante este tiempo nuestro cuerpo utiliza la energía conservada por la falta de digestión para limpiarse de toxinas y enfermedad. Nuestro prana (fuerza vital) recupera su curso en la dirección apropiada y la mente logra fácilmente un estado meditativo. Si de este modo renunciamos al sueño durante la noche, permaneceremos desvelados. Más aún, nuestra meditación se enfocará en un punto único.

Muchas dolencias físicas pueden curarse mediante el ayuno. No obstante, éste no debe ser excesivo. El equilibrio y la moderación son esenciales. La Bhagavad Gita advierte que el yoga  no debe ser practicado tanto por los que duermen demasiado como por los que duermen demasiado poco. La presión sanguínea aumenta tanto si dormimos mucho como si dormimos poco. El yoga es imposible tanto para los que pasan hambre como para los glotones. Hay mucha gente que tiene el problema mental de dormirse cuando intentan enfocarse en un punto. Si tenemos demasiadas tamas (opacidad) esto sucederá sin duda. Mucha gente utiliza con éxito grabaciones de satsangs o recitan mantras como ayuda para dormirse en lugar de tomar pastillas para dormir.

Sivarātri es un día para el recuerdo de Dios. Para la mente es difícil enfocarse continuamente en una cosa con plena conciencia. Se necesita un intenso amor hacia el objeto enfocado. Esto es lo que sucede en la meditación, que algunos pensamientos habituales invaden la mente. Normalmente, la meditación y el sueño o la meditación y los pensamientos que distraen, se hacen compañeros habituales. Cuando la mente deambula por sus apegos y sus enfados, cuando cerramos los ojos para meditar la mente se va a esos lugares. ¿Cuál es la solución? Tenemos que desarrollar el estado de alerta una y otra vez hasta que lo trascendemos.

La mayoría de la gente observa Shivaratri  ayunando y en vigilia toda la noche sin comprender su verdadero propósito. Permanecer despiertos viendo películas o jugando con el móvil no es una observancia de Shivaratri. Tenemos que comprender el principio detrás de las observancias de Shivaratri,   

El Astamurti, las ocho manifestaciones del Señor Shiva, son bien conocidas. Ellas son espacio, viento, fuego, agua, tierra, la mente, el intelecto y el alma individual. El principio tras esta iconografía es que todo el universo es penetrado por Shiva. De ahí que nuestro dharma sea ver a Dios en cualquier aspecto de la creación y amar, servir, respetar y venerarlos. Es en esta perspectiva en la que debemos elevarnos hacia la veneración del Señor Shiva. Shivaratri nos exhorta a despertar del sueño ilusorio de la ignorancia y a encontrar la paz y la belleza dentro de nosotros mismos. Ojalá que cada uno de nosotros despierte a ese estado de vigilia. Que la gracia bendiga a mis hijos.

Hubo algunos programas culturales por los niños del ashram en presencia de Amma. Se cantaron bhajans durante toda la noche. Hubo pujas especiales en el Kalari en conexión con Shivaratri.