Miembros de AYUDH Singapur hicieron una promesa en presencia de Amma de practicar los valores centrales de amar, servir y conservar, como compromiso colectivo de la nueva generación para llevar adelante la visión y valores de Amma. Ella entregó simbólicamente semillas de estos valores distribuyendo semillas de plantas a los treinta jóvenes que habían asumido esta promesa.

100 jóvenes escolares recibieron la beca de la Sociedad Amrita de manos del invitado de honor de esa tarde, Sr. R. Jayachandran; alto Comisario de Singapur en Mauricio y Presidente del Consejo Hindú de Donaciones  en Singapur.

Amma se dirigió a todos sus  devotos: “No traemos nada al mundo cuando llegamos y no nos llevamos nada cuando nos vamos. Con palabras amables y buenas acciones haremos de nuestra vida una celebración.”

Gentes de Singapur, Malasia y otras partes del mundo esperaron en fila durante horas para asistir a los tres días de programas de Amma en Singapur. Durante los tres días Amma dirigió meditación, sátsang, bhajans y darshan. Cada día un enorme gentío se sumergía en el silencio durante las largas sesiones de meditación  guiada, sin más sonido que la voz de Amma penetrando la atmósfera. Los bhajans jubilosos de Amma conmovían y confortaban a miles de corazones diariamente. El tercer día, después de la oración colectiva por la paz y armonía del mundo, Amma procedió a abrazar a todos durante toda la noche  hasta las 10 de la mañana del día siguiente, con la lluvia de bendiciones de Amma a todos los presentes con el canto de Amma Taye. Todos fueron abrazados, consolados e inspirados uno a uno por Amma antes de que partiera para Australia.