A menudo no vemos nuestros errores. Solo con abrir nuestros corazones tendremos la experiencia del aire fresco de la gracia. Sin corregir nuestros errores, siempre vemos los errores ajenos, y así no puede ser. Nuestros corazones tienen que abrirse y entonces experimentaremos el aire fresco de la gracia y podremos producir un cambio positivo.
Nos vemos a nosotros mismos bien y a los demás equivocados. Estas son las serpientes venenosas. En tales niveles de ego es cuando Krishna bailaba para eliminar el veneno del ego. Cuando tratamos con el ego podemos sentir dolor. Este dolor es un síntoma de que el veneno está siendo eliminado de nuestro organismo. Sabremos lo que es bueno o malo a través de la experiencia, a pesar de todo el consejo que hayamos recibido.
Si dices a un niño, “no toques el fuego o te quemarás la mano”, el niño aún así lo tocará. Una vez que se haya quemado nunca volverá a tocarlo. Se dice que lo que no puede corregirse mediante consejos puede hacerse mediante experiencias. Miremos a nuestro interior y corrijamos mediante el consejo, sin esperar a la experiencia.
Miremos al interior con la luz de la antorcha de Sri Krishna e intentemos eliminar la oscuridad interna. Ojalá nuestros corazones se abran a ese amor divino. Que la gracia del divino sea con nosotros. Que todos mis hijos tengan la fuerza para entregar la mente con su egoísmo y negatividad a los pies del Señor, quién nos liberará de la cárcel de la ignorancia creada por nosotros.
Estamos presos en una cárcel que nos hemos creado. Podremos liberarnos de esa cárcel si realizamos esa entrega.